Entretenida pero menor película de genuino género carcelario que está, como siempre ocurre con él, convencionalmente realizada por el destajista R.G. Springsteen. Es cierto que esta película, dentro su filmografía, es de las más afortunadas, pero sobre todo por la labor y profesionalidad de sus intérpretes.
Y es que se trata de una serie B en toda regla, modesta en cuanto a presupuesto que no obstante resulta amena y hace pasar el rato, sobre todo por ver cómo finalizará todo el tinglado.
No faltan escenas con tensión dramática como algunas vendettas y ejecuciones dentro de la cárcel pero en conjunto le falta brío para trascender y ser recordada durante bastante tiempo. Vamos, que le falta chispa.
Pero bueno, aunque discreta en líneas generales, se deja ver sin ningún problema.
Como curiosidad, ver a Walter Barnes antes de irse a Italia a interpretar spaguettis westerns donde siempre dejaba su gran (en todos los sentidos) impronta y personalidad arrolladora.

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