Apañada cinta australiana que combina los géneros fantástico y de aventuras de forma irregular, con momentos tediosillos con otros con más garra, como la parte final.
Ni es buena ni mediocre, pero al final es inevitable sentir un poso de cierta decepción por cuanto la historia, adaptación de la novela de Vonda N. McIntyre, tenía muchas posibilidades.
Pero se queda en una narración que no llega a aburrir pero tampoco apasiona.
Visualmente es atractiva, con las impresionantes tomas en lugares tan bellos como los palacios de Versalles en Francia, así lomo los exteriores en bellísimos paisajes de Melbourne, Victoria, Australia. Pero el argumento no deja de resultar, tal y como nos lo presentan, melifluo, sin garra y bastante previsible... como no podía ser de otra manera tratándose de, al fin y al cabo, un cuento.
De nuevo, emponderamiento de la mujer y poco más.
Se puede ver pero no es nada del otro jueves, cuando debiera haber sido bastante mejor.

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