Buen westen, recio, serio, sobrio, a veces duro, inclemente, muy entretenido.
Dura sólo 73 minutos y no le hace falta ni uno más para narrarnos una interesante historia (más tarde retomada en otras excelentes cintas de años posteriores).
Y lo hace con sentido del ritmo, buenas interpretaciones y un aroma de serie B pero de gran calidad.
Muy buenas escenas de acción como el asalto a la diligencia, que resulta incluso emocionante y finalmente emotiva...
Una cinta me temo que no muy conocida pero representativa del buen cine del Hollywood dorado, que cuidaba hasta el mínimo detalle sus elementos.
Y es que parte de un guión de nada menos que Jesse Lasky Jr. que adapta la novela de Jack Schaefer.
La buena banda sonora de Lionel Newman y estupenda fotografía en blanco y negro a cargo de Lloyd Ahern hacen el resto, sin olvidar las perfectas composiciones de un buen elenco interpretativo de no grandes actores pero sí seguros y enormemente simpáticos para los amantes del western, como Dale Robertson (todavía no he visto una película con él de actor que no me haya gustado), el siempre eficaz Rory Calhoun y/o gente como James Millican, John Doucette, etc.
Recomendable.

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