Flojo spaguetti western, marca de la casa Balcázar, rodado en agrestes paisajes de Fraga (Huesca, España) y Roma, pero que no aburre al menos.
No, no es que sea demasiado entretenida, ya que hay situaciones repetitivas, sobre todo a medida que avanza la historia.
Al comienzo está bien, se presentan los dos personajes principales, antagónicos en apariencia, al menos en intenciones, ambos lacónicos pero rápidos y certeros con sus respectivos revólveres.
Sin embargo, poco a poco la peli va perdiendo fuelle debido a la mediocridad de su guión a pesar de algún diálogo feliz a cargo de José Antonio de la Loma.
Con buena fotografía, la acción se torna algo áspera y excesiva, como en escenas brutales pero faltas de sentido común, como la tremenda paliza a la que es sometido el protagonista a cargo del malo de la peli, un Fernando Sancho que, en realidad, es el personaje principal pues es el que más habla y actúa, amén de que alrededor de él transcurre la historia.
Roma en las escenas de acción, sobre todo en los duelos a revólver, mal rodados y montados, como digo se puede ver y no molesta, pero deja mucho que desear.

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