Apreciable filme italiano, realizado de forma muy personal por el maestro Monicelli, que dota a la película de comicidad inteligente, con gran sentido de la puesta en escena y unas excelentes interpretaciones, sobre todo de Mónica Vitti, chispeante durante todo el metraje.
Las cuitas de una mujer que debe vengar su afrenta, ya que tiene que llevar a cabo, cueste lo que cueste, su particular venganza siciliana para restaurar su honor perdido. Una mujer que desconoce las conveniencias sociales del Londres de finales de los sesenta, nada menos que del 68, cuando avanzaban las ideas liberales en cuanto a la libertad y el sexo. Teniendo ella unas ideas completamente carpetovetónicas, cavernícolas, contrarias al mundo real en el que vive.
A modo de sketchs, pero con un nexo argumental común, la cinta se ve con mucho agrado, siendo muy entretenida en todo momento, sacando además la sonrisa del espectador durante todo el metraje y en varias ocasiones, la franca risa.
Deja un buen sabor de boca al ser diferente de la mayoría de cintas, divirtiendo y también, incluso, conmoviendo en el fondo.
Recomendable.

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