"- La vergüenza de la cobardía es a menudo la espuela de los hombres".

Estimable película de género negro, que también es cine social por cuanto se trata de la denuncia sobre lo que estaba sucediendo en 1956 en la ciudad mexicana de Tijuana, llena de estamentos corrompidos y gángsters que hacían circular libremente narcóticos, marihuana y trata de blancas. También es una cinta biográfica por cuanto existió realmente Manuel Acosta Mesa, periodista local que luchó contra "El Sindicato", cuando nadie más se atrevía.
Posee una narración clara y durante los solamente 72 minutos que tiene de duración, es siempre dinámica, entretenida e interesante.
Tiene buenos diálogos, sentidas interpretaciones e interpela al ciudadano de la época y, por añadidura, de todas las épocas, para tratar de que los corruptos y criminales no se hagan con las ciudades y la voluntad de sus ciudadanos. En este sentido, podemos leer en la primera página del diario del protagonista, la siguiente proclama:

"- ¿Callarnos? ¡No! Para callarnos tendrán que vestirnos con pijamas de madera sazonados con plomo".

Desconocida, pero eficaz en su desarrollo, acertando en forma y fondo.

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