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España España · san sebastian
Voto de Izeta:
7
Western La famosa banda de Los Buitres ha atacado y asesinado a un grupo de colonos blancos en Llano Estacado, una zona fronteriza entre Nuevo México y Texas. La culpa de lo sucedido recae en los indios de la tribu Shoshone. El experimentado trampero Old Surehand y el jefe apache Winnetou están dispuestos a desenmascarar a los verdaderos culpables de la masacre y ponerlos entre rejas... (FILMAFFINITY)
11 de febrero de 2024
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película perteneciente a una serie de adaptaciones de las obras de Karl May, se trata de una coproducción alemana con el personaje indio Winnetou como protagonista de una saga, al que en esta ocasión se le une un maduro Stewart Granger en la piel del mítico tirador y trampero Old Surehand, con quien compartirá otra de las aventuras de una serie que al parecer gozó de mucha popularidad en su momento y creo entender por qué.

Es muy probable que ya viera estas películas en mi niñez pero, si fue así, no las recuerdo en absoluto.
Sin embargo, la experiencia de ponerme a ver este film ha sido como sumergirme en un baño de nostalgia del pasado, de un reencuentro con un sentimiento familiar, cercano en la proximidad hacia una infancia ya mortalmente lejana.
Ha sido extraño porque sin recordar a nada ni a nadie en esta historia, todo en ella parecía retrotraerme al niño que fui, un western de aventuras familiar, claramente destinado a un público juvenil, inocente, cálido, lleno de aventuras y acción, casi un cómic, con un argumento simple y una línea narrativa que huye de complicaciones y oscuridad, conflictos sobreexplicados y personajes claramente definidos y posicionados en unos roles altamente estereotipados y perfectamente reconocibles.
A todo ello contribuye el clima de irrealidad que se respira en la película con esa ambientación imposible, grandiosa, lleno de paisajes exuberantes, naturaleza salvaje, colores vívidos y brillantes en un entorno de ensueño.
Prados verde esmeralda, cielos teñidos de añil, enormes y refrescantes cascadas , montañas rocosas blancas, campamento indio casi de cuento, indios bronceados y musculados engalanados de la cabeza a los pies, todo está listo y predispuesto para recrear la vista del espectador hacia un entorno de fotografía como aquellos viejos álbumes que los más mayores coleccionábamos en nuestra infancia. El viejo Oeste en mil y un fotografías.

El indio Winnetou es el personaje principal de la saga pero en esta película cede mucho su protagonismo a Granger quien va a tomar la batuta en esta ocasión. Hay que mencionar que los indios en esta saga son los buenos, los nobles, con personajes igualmente tópicos pero lejos ya de la visión torpe que se ofrecía de ellos unos cuantos años atrás.
Indios que colaboran con los blancos, aguerridos guerreros, dignos y sabios en su función. Deshacedores de entuertos, nobles y generosos, estoy seguro que muchos niños de antaño, cambiarían gustosos sus viejos mitos vaqueros por estos aguerridos guerreros. Ser Winnetou para un niño, comenzaría a significar tanto, estoy seguro, como ser Wyatt Earp, Búfalo Bill o Jesse James.
La trama es una amalgama de todas las pequeñas historias que se han dado en este tipo de cintas.
Bandidos salvajes que asesinan sin piedad, persecuciones, tiros, peleas, caravanas de colonos, cementerio indio, negociaciones, pruebas a superar y heroicidades varias, la cinta es dinámica, ágil, llena de ritmo y acción, todo envuelto bajo un argumento algo pueril en su simpleza pero efectiva, la cinta divierte aunque sea básica, todo es una excusa para dar rienda suelta al movimiento y la acción.

Granger hace de Granger. El mítico tirador Old Surehand en colaboración con Winnetou vendrá para ayudar en la detención de los bandidos que han atacado el rancho de un amigo y asesinado a su esposa.
La rubia, rubísima Elke Sommer tendrá su participación en este film, un personaje florero sí pero una excelente tiradora.
Otros personajes en el lado de los buenos contribuyen a llenar la película con sus pequeñas aventuras y por el lado de los malos conviene destacar al que hace de cura, un personaje que no nos engaña, entre otras cosas, porque la cinta no quiere plantear ninguna duda en ningún momento, ese es el gran fallo del film, su absoluta previsibilidad y orientación hacia el público infantil que ha de tener claro en todo momento la catadura de los personajes.
Hay que mencionar también la breve participación de Terence Hill como curiosidad añadida.
El conjunto no es que sea una cinta cuidadosamente elaborada ni nada parecido pero !hombre!, tampoco me parece que sea merecedora de esta nota tan pordiosera.
La película se disfruta bastante si conocemos sus pretensiones, aventuras gráficas, western juvenil, un ejercicio de nostalgia no apta para adultos adustos, !parece mentira qué poca consideración se le otorga!. ¿Es que no han sido niños alguna vez?.
Izeta
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