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España España · san sebastian
Voto de Izeta:
6
Drama El empresario Matthew S. Cabot (Lloyd Nolan), lleva varios años reducido por problemas de salud y esto lo ha vuelto déspota e intolerante con su guapa esposa Sheila (Lana Turner) y hasta con su médico David Rivera (Anthony Quinn), pero, entre estos, ha comenzado a surgir un secreto romance que los llevará a tomar una decisión que abrirá las puertas a un hondo abismo. (FILMAFFINITY)
9 de julio de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El melodrama y el cine negro son dos géneros que hacen muy buenas migas si se llevan bien las riendas y se dosifica bien la exaltación de aquél con la causticidad de éste último, al fin y al cabo, los dos géneros exploran las bajas pasiones, cada uno a su manera, y son proclives a desenterrar los secretos inconfesables que anidan en el alma humana.
Dos grandes ejemplos de lo que digo y que me vienen ahora a la cabeza son "Alma en suplicio" del gran Curtiz y "Que el cielo la juzgue" de John M.Stahl. Melodramas negros (no sé si alguien me lo discutirá), que aúnan los dos géneros proporcionándonos dos joyas incontestables del mismo.
Digo esto porque me parece que esta película eso quiere ser, melodrama y cine negro. Lo malo es que no me parece que Gordon acierte por completo en alcanzar el tono exacto equilibrando la balanza, conformándose más con separar los géneros cuyo argumento comienza más como un melodrama tórrido para ir deslizándose hacia el suspense y el cine negro aunque sin abandonar del todo los tics propios del melodrama más exacerbado que nos es presentado con muy poca sutileza.
Así, Lana Turner, reina del melodrama de la época y también femme fatal en algunas memorables películas (no la olvidemos en "El cartero siempre llama dos veces") ofrece aquí una réplica empañada de lo que fueron sus grandes películas. Gordon no ha sabido sacar partido de ella. A una interpretación que debiera ser ambigua, enfermiza y pasional, nos es presentada como un ser frágil, perennemente lloroso y vacilante. Sufre mucho, llora mucho y tiene mucho miedo y yo...me impaciento. No es un personaje que se gane ni mis simpatías ni mi repulsa, con lo cual, mal vamos.
Otro tanto me sucede con Anthony Quinn. Soberbio intérprete de grandes films, no me resulta el más adecuado para el tipo de papel que debe interpretar aquí. Demasiado amor exaltado y poco cálculo veo yo. !Con lo que me gustan a mi los crímenes a conciencia, hechos con ganas, con habilidad y decisión!. Aquí los personajes casi dan pena y a mi no me gusta tener que compadecerles. Prefiero odiarles y admirarles.
Por contra, nada que objetar con respecto a los secundarios. Todos me parece que están magníficos y cumplen con su papel como corresponde. Esos sí que están bien dibujados.
En cuanto al argumento pues no está nada mal.
Un magnate enfermo e impedido tiraniza a su esposa y le hace la vida imposible, Esta, buscará refugio en el doctor con el que iniciará un romance que le terminará costando la vida al déspota cabrón.
Pero la culpable pareja no podrá regodearse en su dicha porque unos anónimos harán acto de presencia para alertarles de que alguien más, sabe de su crimen.
La bola de nieve se habrá puesto en marcha y será preciso dar con el supuesto chantajista antes de que cante.
Esta parte del film se convierte ya en una cinta de intriga al uso. Sospechosos, giros y sorpresas, la cinta adquiere ritmo e interés aunque sin abandonar nunca del todo cierto estilo pegajoso del que, para mi, abusan.
En conclusión es una cinta que bien se puede disfrutar, más por las sorpresas que aguardan que por otra cosa, pero no creo que pueda definirse como destacable dentro del género.
!Ah, y el final!. Tampoco me gusta.
Izeta
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