" La llamada de la selva", " Colmillo blanco", " Martin Eden"..., Alaska, fiebre del oro, guerras, mar y tempestades, piratería, focas, hambre, privaciones, locura, frío y tormentas de nieve...Todo esto y mucho más nos sugiere el insigne escritor, nacido a finales del XIX y muerto a principios del XX, con sólo 40 años, que escribió sobre lo que vivió, sin un ápice de exageración y que plasmaría en sus más de 50 novelas.

Pero es que, además, fue un hombre con inquietudes. Inquietudes por mejorar, por vivir y por aprender. Inquietudes por conocer mundo y escribir y por superar la barrera que, por nacimiento, le condenaba a la eterna maldición de los pobres de trabajar por la mera subsistencia.

Esta película es una crónica detallada y rápida de los episodios más significativos de su vida que nos pondrá los dientes largos pero no satisfará nuestro apetito. Podremos hacernos una idea de sus aspiraciones y los hechos relevantes de su historia así como comprender qué es lo que lo animaba a embarcarse en semejantes aventuras incluido su breve paso por la universidad. En este aspecto, es ilustrativo e interesante. y no podemos evitar sentir una gran admiración por este hombre luchador, comprendiendo siempre que esta biografía estará pasada por el tamiz de la idealización por supuesto.

Pero, sin embargo, apenas hay lugar para la aventura o el drama bien desarrollado.
No sé si debido a la falta de presupuesto y la fecha en la que fue rodada, en plena II Guerra Mundial, quizá no había pasta para más y esta película exige a gritos más, mucho más. Más exteriores, más paisajes, más acción, más épica, más drama...No sé. Que conste que yo no suelo quejarme nunca de la falta de medios de un film si la historia que me cuentan me satisface plenamente pero es que, aquí, apenas hay aventuras. Las que nos cuentan aparecen de forma muy resumida y desangelada, son sólo meros bosquejos de ellas, sí en cambio, y esto es de agradecer, un buen relato introspectivo de la personalidad de este hombre con pinceladas de buenos diálogos, que me parecen lo mejor del film y que nos inducen a la reflexión.

Por eso digo que si esta peli sirve para que los espectadores queramos averiguar algo más sobre él o nos anime a leer sus novelas, perfecto. Pero, en sí misma, se queda corta. Sin olvidar mencionar su inevitable y patriotero mensaje antijaponés final, obligatorio en la fecha en la que fue rodada y que ahora sobra.