Haz click aquí para copiar la URL
España España · san sebastian
Voto de Izeta:
6
Western. Acción. Romance Cuando estaban a punto de ser ahorcados por orden de las autoridades, dos amigos son salvados por un tercero. A continuación, se separan para comenzar una nueva vida, pero antes uno de ellos se lleva el dinero de los tres. Dos años más tarde se vuelven a ver en un pueblo. El que huyó con el botín se ha convertido en "El Barón Negro", un bandido que se dedica a asaltar las diligencias de la Wells Fargo. (FILMAFFINITY)
1 de julio de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tres simpáticos colegas juegan al quién es más listo que quién. Por suerte algunos tienen buen perder, ya que, un par de años después de la jugarreta, no parecen guardarse rencor aunque si puedo te chafo el negocio, !listo, que eres un listo!, si tú eres respetable, nosotros lo somos más.
Naturalmente, ninguno de los tres forajidos han cambiado de chaqueta. Como mucho se adornan con un chaqué, eso el más afortunado (Dan Duryea), y sólo en sus ratos libres, que en los días laborables, con la ropa de trabajo, guarda luto de la cabeza a los pies.
A sus socios les entra envidia y también quieren ser respetables, si hay que currar se curra, la Wells Fargo tiene fama de ser una empresa que paga bien a sus empleados. Una caja repleta de billetes nuevecitos es algo que bien merece la pena custodiar y defender de las garras del barón negro.
A Lola Montes (sí, sí, la artista europea, la misma que viste y calza), encarnada por Yvonne De Carlo, no le importa mucho de qué color vistan sus pretendientes con tal de que sus joyas, al igual que a la Castafiore, ! Cielos, mis joyas!, estén a salvo, aunque más tarde también demostrará ciertos escrúpulos y confesará ser una damita de su hogar a la que le gustaría ver que su futuro marido llega puntual a cenar y no se queda por ahí colgando de un árbol a la menor ocasión.
Un western ameno y desenfadado, aunque decididamente menor, que se beneficia mucho del rutilante Technicolor, con una Yvone de Carlo que luce esplendorosa en un par de números musicales y es el objeto de amor de dos de los compinches-rivales, Duryea y Lynn, ahora enfrentados entre sí por culpa del botín y la chica pero a los que el destino reserva una carta que, a juzgar por el tono en que transcurre la mayor parte del film, poco podríamos predecir.
Otros rostros como Frank Lovejoy, presidente de la Wells Fargo que busca desesperadamente el modo de atrapar al barón antes de que los arruine y John McIntire, directivo de la misma, sirven con sus papeles para coser el argumento aunque, en realidad, tienen poco quehacer y la cinta adquiere algo de dinamismo hacia el final que, seguro, de algún modo nos va a sorprender.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Izeta
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow