Si de algo habló este director en sus películas fue del fanatismo, la idiosincrasia y la ignorancia. Con humor característico y una ironía, no tan sutil en ocasiones, mostraba la podredumbre humana en todo su esplendor. Es curioso y preocupante que hoy en día en México las situaciones de ficción de "Presagio" se reproduzcan al pie de la letra, como si el tiempo se hubiese detenido. Mientras veía la cinta, a la vez que reía, pensaba en cómo Alcoriza sin proponérselo (pienso yo) creo una obra que tendría vigencia tantos años después. Quizá presagiaba, a pesar suyo, que la humanidad seguiría destruyéndose a sí misma, que por más grotesca e inverosímil que recreara la estulticia humana; la realidad terminaría por imponerse y lo que pasaba en la historia se convertiría en verdad. Parecería que Luis Alcoriza sentenció aquella celebre frase de la antigüedad: Es cierto porque es absurdo.