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España España · Islas Canarias
Voto de javibuddha:
8
Drama A principios del siglo XX en una pequeña localidad de Nueva Zelanda, Paraiti, una curandera maorí, es solicitada como último recurso incluso para mujeres blancas, a pesar de las leyes colonialistas que le prohíben ejercer. Un día Maraea, otra mujer maorí, le suplica que atienda a su empleadora, Rebecca, la esposa de un empresario local pudiente. Rebecca está embarazada, y dado que el viaje al extranjero de su esposo ha sido largo, es ... [+]
19 de julio de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
«El vientre de una mujer es un lugar oscuro donde todo nace y se completa» Este hermoso pensamiento transmitido por el personaje de Paraiti a una joven huérfana maorí que está a punto de dar a luz podría entenderse como el leitmotiv de esta adaptación de la novela del insigne escritor neozelandés Witi Ihimaera, por la que fue galardonado con el Premio Aotearoa Maori. Previamente a la entonación de esta frase asistimos a un episodio tétrico en la infancia de Paraiti, episodio que tiene lugar en medio de un paisaje hermoso, de la naturaleza, con evidentes tintes alegóricos, como los tiene el propio título de la película, White Lies, frente al original Tuakiri Huna, que vendría a significar algo así como identidad recóndita, oculta o en secreto.
La vida y la muerte transitan en el duelo interpretativo entre las actrices Whirimako Black (Paraiti) y Antonia Prebble (Rebecca), al ritmo de la música incidental de John Psathas hasta que el seno materno, el vientre de una mujer, se abre a la vida y la vida lo cierra, completándose así el círculo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
javibuddha
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