El cine indio funciona bajo unos parámetros distintos al occidental, por lo que puede provocar cierto desapego, cuando no rechazo (muchas veces sin ni siquiera haber visto ninguna película), pero vale la pena hacer un esfuerzo para conocerlo y disfrutar con él.

Estamos ante un filme que cuenta la participación de un grupo de sijs en la Primera Guerra Mundial, sirviendo en el bando británico. La ambientación es poco exigente (basta ver los cascos y uniformes de los soldados alemanes) y las escenas bélicas no llegan al aprobado, pero eso poco importa ante una historia de interés humano, que habla de valentía y sacrificio.

En general, la película resulta amena teniendo en cuenta su extenso metraje. Pueden sorprender los típicos números musicales de toda película india, en este caso sobre todo uno que tiene lugar en una trinchera, pero cuando se han visto varias películas indias, si no se intercalasen estos números parecería que falta algo. Las interpretaciones son aceptables, pero en mi opinión el protagonista no acaba de sacarle todo el jugo que permitiría su papel.

En suma, si uno deja de lado sus prejuicios y se dispone a ver esta cinta con la mente abierta, seguro que se alegrará de haberle dado una oportunidad.