Esperaba encontrarme con más en esta película. Muy bien logrados los tonos, acordes a lo que nos están contando. Muy bien también la fotografía, que por instantes deleita. ¿El resto? Y... ¿qué se yo? Una grandilocuencia desmedida, diálogos exagerados, Muchas escenas sobre-actuadas. Tanto de todo eso, pero sinceramente la historia continúa inamovible, lisa, llana, predecible y aburrida. Alexander Skarsgård hizo bien su laburo, y festejo que haya sido él el elegido para este protagónico. Pero la señora Nicole Kidman no tenía nada que hacer aquí. Ethan Hawke y Willem Dafoe están de relleno, para engrosar el elenco, nada más. Le puse un 4 porque algo nuevo propone, en la estética, en la crudeza, pero hasta ahí. El film tiene una enorme cantidad de incoherencias que ni vale la pena spoilearlas. Si el guión se hubiese alejado de la pomposidad shakespiriana, supongo que hubiera sido algo más genuina.