Me gustó. Brendan Gleeson hace una magnífica caracterización de Churchill, quien daría toda la impresión de que, al mismo tiempo que estadista genial, era un hombre hosco y difícil de tratar. Y si bien el personaje y el contexto histórico en el que le tocó vivir darían para una miniserie de varios capítulos, está dignamente resumida. Por momentos los flashbacks entre los años de guerra y los inmediatamente posteriores se hacen algo confusos, pero es soslayable. La ambientación, reconstrucción de época, vestuario, etc. me parecieron impecables. La recomiendo a quienes le interese el cine histórico y las biografías. Además - lo cual para mi es una cuestión que separa tajántemente a las buenas películas de las demás -, tiene buen nivel de lenguaje.