Vista en dos contextos “El solista” de Joe Wright: ¿Es un film sobre la vida de un músico (Nathaniel Ayers caracterizado por Jamie Foxx), en la calle? O ¿La vida de un periodista de “Los Ángeles Times”, Steve López (Robert Downey Jr.) buscando en la calle su crónica? Pues ambos conceptos a la vez, en la medida que uno y otro personaje dejan sus mentes libres y llenas de imaginación para conseguir sus propósitos.

Con la música clásica y la cámara escudriñadora de las intenciones de ambos protagonistas, el film también nos habla de la “amistad sincera”. Y que valga la tautología, aunque la amistad de por sí debe ser transparente y sincera. Un ejemplo a seguir en este caso real, que no por ello transmite ese mensaje final, si no por la claridad de los deseos de Nathaniel y Steve, de ser feliz en sus rolles respectivos. ¿Periodismo y música con denominadores comunes? Pues sí, en la medida de diseñar en sus dominios respectivos los sentimientos para llegar al corazón, evidenciando que a la larga, el oficio está en la calle.

Cuando las letras que se escriben alcanzan al destinatario y llegan a los corazones, es la llave para abrirlo todo. Con la música, mucho mas. No olvidemos lo que le dice el maestro (Fernando Fernán Gómez) al joven aprendiz de piano, en “La lengua de las mariposas”: “La música es como el rostro de una mujer al que hay que adorar”.
Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic. Barranquilla, Colombia).