Matt Damon, representante de una compañía gasífera, llega a un pueblo de la América profunda para comprar las tierras bajo las que hay un importante yacimiento de gas. A pesar de ir con el talonario por delante encontrará en los habitantes del pueblo una desacostumbrada resistencia. Se trata de una vieja historia tratada por el cine en numerosas ocasiones y con diversas variantes. Esta en concreto me recuerda a Local Hero, "Un tipo genial". En realidad se trata de un asunto muy viejo: desde la Roma republicana hasta los estertores hippies pasando por el populismo de la Rusia pre-revolucionaria del XIX, siempre hay alguien dispuesto a vendernos la moto arcádica de que la felicidad está en la sencillez de la vida en el campo. En este caso es Gus Van Sant; la verdad es que la peli está bien rodada y bien interpretada, pero a diferencia de otras, su moralina atufa. Como creo que dijo Flaubert: un escritor puede permitirse todo menos ser moral. Al final todo queda en una pequeña fábula de buenos y malos: Compañía de gas versus humildes habitantes de un pequeño pueblecito. ¿Adivinas quienes son los malos?