Me hace gracia cuando leo "una historia basada en hechos reales". Sí, claro. En principio, pensaba que sus aventuras se desarrollarían únicamente en el espacio, pero no. Tardan una hora en subirse a una nave. Entre que nos cuentan su pasado en el circo, cómo sobreviven a los matones del barrio y su duro entrenamiento para convertirse en perros astronautas... Perros-humanos, que incluso superan pruebas en el psicólogo, con grandes aspiraciones en la vida: unos quieren subir al espacio por la fama, otros para reencontrarse con su padre ante la creencia de que éste es una estrella, y demás. Una historia bastante tonta e infantil que recomiendo a los más pequeños de la casa, porque imagino que algunos adultos se aburrirán, a pesar de que tuvo algún que otro chiste para mayores. Desde luego, si la hubiera visto con unos años menos, me habría gustado mucho más, incluso me habría parecido emotiva. Una animación sin demasiados recursos pero con bastante colorido y un sinfín de aventuras perrunas, tanto en tierra firme como en el espacio.