La historia que narra la película no sólo va dirigida a un público concreto, sino que pretende concienciar a todo el mundo que la vea. Tono "happy" y superficial a ratos.
El elenco es fantástico. Especial mención para el protagonista, Nick Robinson, que se mete en el papel totalmente, aunque bajo mi punto de vista no es el formato de películas en el que mejor se desenvuelve; pero eso queda atrás en el momento en que comienza a interpretar y "llevarnos a su terreno" con una sonrisa que no recuerdo haber visto antes en el cine.
El resto del elenco es aceptable, como por ejemplo Katherine Langford, que no sobresale demasiado en la película y se queda en un personaje más bien plano.
La trama es correcta, ágil y la banda sonora perfecta.
Gracias por éstas películas, gracias por concienciar.

Todos merecemos una historia de amor.