Son los dos calificativos que mejor pueden describir la última película de David Fincher, una historia que parte de una premisa original donde las haya: un romance entre dos personas cuyas vidas discurren en un sentido vital totalmente contrario. Mientras una envejece, otra "enjuvenece".

Técnicamente es la película de los Oscars. Digo esto sin miedo a errar. David Fincher sabe lo que se hace. La película tiene escenas para el recuerdo a lo largo de todo el metraje, algunas sorprendentes, otras simplemente inolvidables (El último momento de Benjamin con su padre deja sin aliento). Muy difícilmente se quedará con las manos vacías por la calidad en este apartado.

Interpretativamente no es la película que yo esperaba. Brad Pitt tiene un papel que él puede hacer a medio gas perfectamente (Soy de los que opinan que este hombre tiene esa palabra de siete letras... CARISMA). Se basa en una asombrosa y muy trabajada caracterización que yo supongo que el propio Pitt debe de haber asumido con estoica determinación, pero no aporta más que un registro reflexivo, quizás ingenuo, ante una vida marcada por su singular particularidad: que va a contracorriente del resto del mundo. Igualmente, Blanchett hace un buen papel, pero tampoco la veo totalmente aprovechada, dadas las muy considerables dotes que tiene esta actriz.

Donde para mí Benjamin Button desborda al espectador es en su mensaje, así como en las frases que se graban a fuego, y que a fe mía son unas cuantas. "Nuestra vida está marcada por las oportunidades, incluso por las que dejamos pasar", es una de las que, a mi juicio, se muestra más reveladora de ese fondo de reflexión que la película teje para los que la contemplamos: El tiempo pasa, y nosotros con él.

Al final, y aunque lo neguemos, sólo tenemos un modo de avanzar: adelante. Y aunque el cincel del tiempo vaya dibujando en nuestros rostros las arrugas del camino, conviene recordar que todo lo que nos pasa, lo bueno y lo malo, nos pasa porque estamos muy vivos.

Lo mejor- Su reflexión, su mensaje y la técnica de Fincher.
Lo peor- Yo mantengo que Pitt puede llevarse el Oscar, (y Jolie también), pero en cualquier caso, las interpretaciones son el apartado más discreto de la película.