"Enemy" hace honor a su nombre ya que puede ser el peor enemigo de tu moral y de tus ganas de ver una película.
Sobran unos 45-50 minutos de narración densa y de planos en sepia que no dicen nada. El director no se esfuerza en hacer llegar el mensaje al espectador con gracia alguna, sino que más bien parece haberse empecinado en esconder pistas a lo largo de una hora y media de un paseo sobre arenas movedizas. El ritmo de la peli puede llegar a ser realmente insoportable. Probablemente sólo se salve la interpretación de Gyllenhaal.
spoiler:
No se que versión creerme de las que se barajan por aquí, si la de que ambos personajes existen o si el uno es la reminiscencia que queda del otro que está codeándose con la esquizofrenia. La verdad es que yo tengo la mia propia, la peli es más dura que la cara de Rocky Balboa y verla más bien resulta un auténtico reto que un disfrute.
Alguien debería decirle al director que se puede contar una historia complicada con la gracia suficiente para que incluso tengas ganas de volver a verla y terminar de atar cabos. Enemy no se deja querer en ningún aspecto.