Últimamente el top estrenos de FA es menos fiable que un condón de ganchillo. Me llamo la atención la mezcla que proponía el director italiano de misterio con tintes de romance y una sofisticada ambientación europea que gira en torno al mundo del arte. Esperaba algo entre las novelas La tabla de Flandes y El club Dumas de Reverte y esa ambientación tan sofisticada que le daba Polansky a sus películas europeas, vamos que quería el oro y el moro.
Pero nada de nada, salvando la buena actuación de Geoffrey Rush, todo lo demás se queda en pastelosa y un tanto pretenciosa novela rosa de amor, con un final tan predecible como anodino, un globo que se deshincha demasiado pronto.
Rush interpreta a un experto en el mundo del arte, que tiene fobia a los microbios y vive un tanto aislado socialmente en su propio mundo aséptico, hasta que conoce a una mujer que está igual o más loca que él, se enamora y a partir de ahí se dedica a zascandilearla y a tener diarias y aburridas charlas sobre la vida y el amor con un Jim Sturgess que va de guapito guay que lo sabe todo de las mujeres. Su personaje me ha parecido de lo más repelente, con esa cara de guapito bueno que las mata callando, asco.
Todo esto mientras montan un Terminator con trozos de relojes que como diría mi abuela, que re dios andáis chorrando ahí que como despierte eso, vais a tener que llamar a la puta Sarah Connor.
La historia podría haber sido contada con un poco más de intriga y misterio, pero Tornatore, soso hasta para hacer el cartel de la película, se limita a mostrarnos escenas de tele filme pseudo erótico de sobremesa, regalándonos escenas tan eróticas como artificiales como un asilvestrada Sylvia Hoeks chupándose el dedito gordo del pie donde se ha hecho pupita, grrrrrrh.
Si tuviera que decir algo bueno de La mejor oferta, destacaría los decorados y localizaciones, sobre todo las casas de los protagonistas donde se desarrolla gran parte de la historia, creo que se pasaron más tiempo escaneando, imprimiendo, enmarcando y colgando cuadros, que trabajando en el guión.
Morricone colabora en el desaguisado con unos coros de mujer un tanto estridentes y grimosos.
El intrincado final lo explico en el spoiler, bueno en realidad solo digo una chorrada enorme.