Todos estos ingredientes y más en una sorprendente película que conjuga varios géneros de manera efectiva.

La hija del pastor (o sacerdote, o cura) Bishop es asesinada (mal sitio, mal momento), esto ocurre después de una entradilla de 4 o 5 minutos bastante bestias que descolocan un poco; aparece un detective con su historia personal, por supuesto, para resolver caso, y a partir de aquí entran en juego dilemas morales y bastante acción, con una segunda mitad de metraje frenética.

Destacar el trabajo de Mike Lombardi, el actor principal, que realiza varios cambios de registro bastante logrados, y otro aspecto que personalmente me gustó, es la música, rock y metal sobre todo, incluyendo a 'The Hu', una banda de Mongolia que pensaba que era poco conocida para el resto de los mortales pero que me encanta, e incluyendo cameos y papeles secundarios de varios componentes de los grupos de la banda sonora (Tommy Lee de los Mötley, Ivan Moody de Five Finger Death Punch o Jacoby Shaddix de Papa Roach, entre otros).

Los primeros minutos son como un aviso, no vas a ver un telefilm policíaco sobre un cura que busca al asesino de su hija, pero yo también aviso, hay escenas en el tramo final bastante duras y bastante derramamiento de sangre, de manera que no la considero apta o recomendable para espectadores sensibles o delicados en este aspecto, pero entre todo esto, plantea varios dilemas morales y éticos, sobre lo que cada persona pudiera pensar sobre lo que se debería hacer o no con algunos criminales o depravados en vida real (pequeño spoiler abajo).

Me ha parecido bastante buena, aunque le lloverán bastantes votos bajos.

Wolf.