Después de pasarse al cine bélico con la sobresaliente “Malditos Bastardos”, el excepcional director de obras maestras como “Pulp Fiction” o “Jackie Brown”se atreve con un homenaje a uno de sus géneros favoritos, por no decir su favorito: el Western.

Muchos fan del director esperábamos este momento, y por fin ha llegado, y encima con un reparto insuperable.

La acción comienza de forma cronológica (algo raro en su filmografía, donde casi siempre suele juguetear con el montaje) presentándonos a Django, un esclavo, y al Dr.King Schultz, un dentista alemán…y caza recompensas.

Durante la primera hora de película (que parece mucho más), la película nos enseña las aventuras de ambos personajes, siendo la venganza en el caso del protagonista, y el puro negocio, en el caso del simpático alemán. Esta primera parte de la película resulta correcta, pero es después de esa primera hora de película cuando realmente Tarantino pone toda la carne en el asador, con la aparición de Calvin Candie (interpretado por un genial Leonardo DiCaprio).

A partir de ese momento la película es un increscendo que no se detiene en ningún momento, repleto de fabulosos diálogos, escenas increíbles, violencia descarnada (mucho más que en “Malditos Bastardos”, que ya es decir) y entretenimiento sin miramientos.

Si por una cosa destaca la película, es por su excelente reparto, y seria una injusticia no pararse en cada uno de ellos. Jamie Foxx consigue lo imposible, que nos olvidemos que el híper carismático Will Smith podría haber interpretado su papel. El papel le viene como anillo al dedo y ofrece un fantástico protagonista, aunque un pelín eclipsado por su compañero alemán, interpretado por un siempre sobresaliente Christoph Waltz (para un servidor uno de los mejores actores del momento), el cual nos regala otra actuación para los anales de la historia, exactamente igual que la de Hans Landa, por la cual se llevo un más que merecido Oscar, y espero que se repita la jugada en los próximos Oscars, de los que luego hablare. Que decir de Leonardo DiCaprio, se desmelena completamente ofreciendo un villano digno de las listas y deshaciéndose de su rol de los últimos años, que es el de sufrido protagonista, aquí, el genial interprete, nos regala uno de los mejores papeles de su carrera y pide a gritos más papeles de este estilo (¿alguien dijo comedia?). En cuanto a Samuel L.Jackson, que decir…este buen hombre siempre cumple de sobras con sus interpretaciones y no se quede, ni de lejos, atrás frente a sus compañeros de reparto, regalándolos una interpretación fabulosa como siempre. Por último, destacar la correctísima labor de Kerry Washington (sufrida como la que más), Don Johnson y el resto del reparto (lástima que Jonah Hill no salga más y su participación se reduzca a poco más que un cameo por motivos de agenda).

En cuanto al guión y la dirección de Tarantino, lo de siempre, sensacionales, ni un solo pero. Este hombre merece todos los premios habidos y por haber.

La banda sonora es un conjunto de canciones de todos los estilos, siendo casi todas ellas perfectas en la película, aunque se abusa de los momentos en donde solo hay canción y no diálogo y algún rap que otro chirria (no me refiero al fabuloso tiroteo del final, escena para nos anales de la historia, para un servidor).

Una lástima la excesiva duración de la película, ya que se nota, pero aún así no hay lugar para el aburrimiento en ningún momento de la película.

Me gustaría parar a hablar de la tomadura de pelo de los Oscars, ya que no solo se atreven a ignorar a un fabuloso DiCaprio (confirmado, le tienen manía), sino que también pasan de Samuel L.Jackson y de la dirección de Tarantino. Un disparate a todas luces, que espero que sea recompensando con las merecidas nominaciones a mejor actor secundario para Waltz y mejor guión original para Tarantino, obteniendo ambos el premio Oscar, imposible a todas luces…una lástima (los Globos de Oro se han portado mejor).

Por último, destacar que, en mi opinión, y a falta de más revisionados, esta sería la tercera mejor película de Tarantino, después de las obras maestras “Pulp Fiction” y “Malditos Bastardos”, y estando ahí ahí con el clásico “Reservoir Dogs”.

En conclusión, nos encontramos ante uno de los mejores western de los últimos años (para mi el mejor), con un reparto insuperable, una dirección y guión en el nivel del genial Tarantino, y que suponen dos horas y 45 minutos inolvidables y para el recuerdo.

Lo mejor: La dirección, el guión, el excelente reparto…casi todo.

Lo peor: Por decir algo, su excesiva duración (aunque repito que no hay lugar para el aburrimiento) y que la hayan ignorado en los Oscars (aunque esto no es culpa de la película).