Haz click aquí para copiar la URL
España España · Córdoba
Voto de Tavarel:
10
Western. Musical. Comedia Un granjero de Michigan y un buscador de oro se asocian en plena fiebre de este metal en California. Sus aventuras incluirán el comprar y compartir una esposa, apoderarse de un teatro, secuestrar a seis prostitutas y convertir su campamento minero en una auténtica ciudad. (FILMAFFINITY)
26 de julio de 2008
26 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace algún tiempo, no más de un año, encontré un artículo sobre grandes clásicos de western en una sección dominical de un periódico que no nombraré. Era un artículo medianamente bien escrito, presuntuosamente bien documentado, con añadidos de protagonistas y alguna que otra anécdota. En ella encontré clásicos incontestables que, sinceramente, no se porque se dignan en colocar en tales especiales si ya se saben que éstos entran por ley (que un western entre por ley en una mierdecilla de lista me provoca un cierto sinsentido en mi razonamiento). Aun así, encontré alguna que otra ausencia que me produjo una cierta grima: dícese "El fuera de la ley", "Horizontes de grandeza", y alguna que otra más que yo recuerde.

No obstante, hubo una ausencia que más que grima, me engendró un diablillo de injusticia en mi vientre que no hizo más que repatearme y, beneficosamente, animarme a escribir semejante crítica. Me refiero, claro está, a "La leyenda de la ciudad sin nombre".

Es cierto que el pecado de olvidar ésta película cuando se habla del western es generalizado; ahora bien, ¿por qué demonios pasa ésto? Lo primero que me viene a la cabeza es que se la tache de musical. Bueno, desde luego que se trata de un musical, pero si mal no recuerdo tampoco he visto el título de la película de Logan en ninguna retorcida lista de los mejores musicales. No, payaso, no cuela.

Hacer una crítica de "La Leyenda" es escribir a contracorriente; y eso me gusta. Sabiendo que esta olvidada y que se la considera buena sin más, proclamarla como obra maestra del western (y del musical, que quede claro) le hace sentir a uno como un privilegiado maldito. Pero claro, cuestión de gustos.

Hablar de "La Leyenda" es hablar de un western verazmente pictórico e idealista, onírico y risueño; es hablar de lluvia, barro y oro; es hablar de burdeles, mujeres y viejas carrozas. Créanme, es hablar de envidia, obsesión y pasión...

Hablar de "La leyenda de la ciudad del nombre" es hablar del principio reinante en el lejano oeste, la libertad, la de sus viejos hombres sin hogar, los viejos románticos sin rey.

"La leyenda de la ciudad sin nombre" es la leyenda del oeste, es decir, el western. Y, como diría Nietzsche, está más allá del bien y del mal, como uno bien entiende de esas, ahora legibles, retruécanas listas.
Tavarel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow