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Voto de RARRA:
2
5,8
69
Comedia. Drama. Intriga. Romance
Un corredor de bolsa, con unos cuantos enemigos, aparece muerto en el acuario de la ciudad. Todos los visitantes son llamados a declarar, hasta reducir el número de sospechosos. El inspector del caso encontrará una sorprendente aliada en la figura de una maestra solterona, testigo y sospechosa a la vez.
Primera de las seis películas que narran las aventuras de la profesora Hildegarde Withers y el inspector Piper. (FILMAFFINITY)
Primera de las seis películas que narran las aventuras de la profesora Hildegarde Withers y el inspector Piper. (FILMAFFINITY)
4 de mayo de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gerald Parker (Guy Usher) es un desagradable y poco escrupuloso corredor de bolsa que ha provocado una fuerte pérdida al director del Acuario, Bertrand Hemingway (Clarence H. Wilson). Éste es informado anónimamente que su esposa, Gwenn Parker (Mae Clarke), se ha reunido en el acuario con su antiguo novio Philip Seymour (Donald Cook). Cuando Parker les localiza se produce una reyerta en la que Seymour da un puñetazo a Parker y le traslada, inconsciente, hasta un lugar escondido y elevado. Más tarde Parker cae muerto desde allí al estanque de los pingüinos. Hecho que presencia Miss Hildegard Withers (Edna May Oliver) una profesora solterona que visita el museo acompañando a unos niños. A partir de ahí se iniciará una investigación que dirige el Inspector Oscar Piper (James Gleason) y en la que participa tanto Miss Withers como el abogado de Geween Parker, Barry Costello (Robert Armstrong).
La escasísima calidad de la película no se justifica por ser de las primeras realizadas por George Archainbaud, un director de larga carrera sin éxitos brillantes. Ni tampoco por estar realizada en un lejano año 1932, porque ya entonces el cine había alcanzado niveles notables de calidad. El argumento no puede ser más endeble, cercano a lo ridículo. A lo policíaco se pretende superponer, en pretendida clave de humor, una figura patética como es la de una profesora que mete las narices en la investigación de una forma atrabiliaria superponiendo su actuación a la de un inspector no menos deplorable.
No parece haber forma de mencionar algún aspecto destacable de la película. Incluso la música de Max Steiner se pierde en la mediocridad general.
La escasísima calidad de la película no se justifica por ser de las primeras realizadas por George Archainbaud, un director de larga carrera sin éxitos brillantes. Ni tampoco por estar realizada en un lejano año 1932, porque ya entonces el cine había alcanzado niveles notables de calidad. El argumento no puede ser más endeble, cercano a lo ridículo. A lo policíaco se pretende superponer, en pretendida clave de humor, una figura patética como es la de una profesora que mete las narices en la investigación de una forma atrabiliaria superponiendo su actuación a la de un inspector no menos deplorable.
No parece haber forma de mencionar algún aspecto destacable de la película. Incluso la música de Max Steiner se pierde en la mediocridad general.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Para colmo, la película tiene una especie de final feliz que es el anuncio de la unión de la solterona y el inspector. En la película se sugiere la unión matrimonial (ella es buena cocinera además, indica el inspector). Es posible que no llegasen a tanto, pero formaron al menos pareja para otras películas que nadie parece recordar. Y fueron el eje de la series de novelas escitas por Stuart Palmer; es posible que la novelas fueran mejores que la películas,