Desde los primeros minutos podemos advertir que esta será una película diferente, para empezar, esta es la primera película estelarizada por Cantinflas que no es propiamente una comedia (esto si no tomamos en cuenta "El Signo de la Muerte" donde su papel es secundario) y que presenta una trama más desarrollada que todo lo hecho hasta el momento, también es la primera en la que una emoción diferente a la alegría es proyectada hacia el público, y la primera en la que el actor expresa su inconformidad en tono serio respecto a las situaciones que se le presentan; en un plano menos importante, es la primera en la que su amigo Estanislao Shelinsky, gran colaborador suyo que había hecho papeles secundarios en todas sus películas hasta la fecha, no aparece.
Definitivamente un pequeño gran cambio en su carrera que tiene esbozos de los que sería el personaje en su etapa con color, sin embargo, aún se encuentra en su época dorada y las señales de ello sobran el la película.