Uno de los cortometrajes que realizó Jardiel Poncela durante la Segunda República, y el único que se conserva en su totalidad (a pesar de algunos fallos de audio) es la divertida historia de un hombre que busca habitación y las cinco disparatadas respuestas que se encuentra, a cada cual más delirante.
Muy recomendable, un clásico del cine español de los años 30. A sacar del olvido y a reivindicar desde ya.