Una interesante película dirigida por Steve Kloves, en la que veremos la historia de dos hermanos pianistas y una preciosa cantante, su lucha por destacar en el ámbito profesional y al mismo tiempo la eterna lucha que mantienen por vencer sus propios temores y la siempre temida frustración profesional.

Si bien es cierto que se puede decir que es tema tratado en infinidad de películas, también es cierto que la obra en general se destaca porque la historia es sencilla, directa y narrativamente esta bien construida, además tenemos un genial reparto con unas interpretaciones maravillosas.

Empezando por un correcto Beau Bridges junto al siempre certero Jeff Bridges, hermanos en la vida real y se nota una química "familiar" por así decirlo, pero el segundo es poseedor de un magnetismo y carisma naturales, que le otorgan un peso emocional a su atormentado personaje. Por ahí se deja ver en un gracioso papel una "jovencita" Jennifer Tilly.

Pero definitivamente hay que hacer una pausa para hablar sobre Michelle Pfeiffer, la rubia actriz realiza una actuación increíble, sutil, poderosa, le da un cariz tan humano y sensible a su "Susie Diamond", que es imposible no caer rendido a sus pies, ante tanta luz que irradia y tanta personalidad que transmite. Y si a eso le sumamos que ella es quien canta con su melodiosa voz, tenemos la combinación ganadora.

Un film bastante recomendable.