Cuando un supuesto crítico (vamos, que se dedica a esto) de IGN, un tal Jesse Schedeen, expone que "Por desgracia, el primer experimento que hace la serie con un formato más largo e independiente no funciona." sin saber que el primer "experimento con formato más largo" fue hace más de 20 años (South Park, más grande, más largo, sin cortes, 1999), entiendes que cualquier ignorante que comenta con la vitola de entendido te induce a error. Uno pierde el interés en buscar una crítica de las mal llamadas "especializadas". Hay que arriesgarse, no hay que fiarse del primero que dice ser crítico y no sabe de qué habla, ni se toma la molestia de informarse.

El episodio es más de lo mismo, la crítica ácida y sesgada con la pandilla malhablada que todos conocemos. Y nos encanta. No varía su falta de tacto, esa falta de tacto que aborrecen los meapilas pero que hacen de estos dibujos su seña de identidad. Lo hicieron con el Black Friday en su trilogía de capítulos y lo han vuelto a hacer. Como siempre, si te gustan, para disfrutar. Si no te gusta South Park... ni deberías estar leyendo esto.