Nunca he estado en contra de los remakes, creo si se hacen bien no tienen porqué ser una molestia para nadie y puede que incluso motiven a las nuevas generaciones a ver sus originales. El problema que tienen es que en casos como este es prácticamente imposible superar o hacer sombra en ningún aspecto a un film que originalmente ya era impecable. ¿Es posible superar la dirección de Donner, la música oscarizada de Jerry Goldsmith, las interpretaciones de Peck, Remick, Warner, Stephens...? en estas condiciones Moore sólo puede limitarse a dar decoro y renovar un poco el aspecto de su original, personalmente creo que ha logrado una buen remake que salvando las lógicas y evidentes distancias que existen con el original. Al menos ha tenido el buen gusto de tomar todo lo mejor del film de Donner y poner alguna que otra idea más configurable a tiempos modernos. También sorprende la labor de Marco Beltrami con una excelente partitura que apartándose por completo de la de Smith logra el efecto deseado. Un buen remake para todos aquellos que desconocen el original.