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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Drama En 1820, y en el que cree será su último viaje, el capitán Paul Decker (Curd Jürgens), adquiere los últimos esclavos traídos de África, los cuales planea llevar para su comercio en Cuba. Aiché (Dorothy Dandridge), una bonita esclava le sirve de amante y de sirvienta, mientras que Tamango (Alex Cressan), un guerrero indomable, prefiere perder su vida a permitir ser vendido como esclavo... Entonces, comenzará a urdir una conspiración en ... [+]
5 de octubre de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En Portugal se abolió la esclavitud en 1761, convirtiéndose en la primera monarquía europea en dar este gran paso hacia la civilización. La Revolución Francesa y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, hicieron posible que, en Francia, se aboliera la esclavitud a comienzos de 1794… empero, como Napoleón Bonaparte la restableciera en mayo de 1802, hubo que esperar, ¡hasta 1848!, para que pudiera darse la abolición definitiva. En 1807, fue Inglaterra la que decretó la abolición de la trata de esclavos… pero, sólo en 1834, quedaron libres los esclavos de las colonias británicas. Aunque la trata de negros comenzó a prohibirse en algunos territorios de los Estados Unidos de Norteamérica a partir de 1789, y la libertad de los esclavos la promulgó, Abraham Lincoln, en 1863, los afrodescendientes siguieron siendo subyugados durante muchas décadas más. Presionado por las potencias de la Restauración Europea, Fernando VII tuvo que abolir la trata de esclavos en España en 1817, pero, se dio una larga hasta 1820, para que los negocios en camino no fueran a tirarse por la borda… ¡y esto sonaba bastante literal! Empero, al llegar al trono Isabel II, los liberales la convencieron de mantener la esclavitud en las colonias. Según el Diario de Barcelona, si el rey Amadeo hubiese refrendado la nueva ley abolicionista que se estaba proyectando en el Parlamento, en 1873, le hubieran dado un golpe militar… así que hubo que esperar otros tantos años para que los esclavos de las colonias por fin pudieran ser libres. El 2 de junio de 1816, el libertador Simón Bolívar, decreta en Colombia, “la libertad absoluta de los esclavos que han gemido bajo el yugo español en los tres siglos pasados”.

…Y cuando pareciera que ya la mayor parte del mundo se ha sacudido semejante infamia y ha reconocido los derechos del hombre de cualquier raza o nación, en la ONU se propuso declarar el año 2004: El año Internacional para Conmemorar la Lucha contra la Esclavitud y su Abolición, pero sin embargo, hubo países que se abstuvieron: Estados Unidos, Israel, Australia y Canadá. ¡Qué tal esto!

En 1829, con su pequeña, pero significativa novela, “Tamango” (en zulú: Plan, propósito, conspiración…), el escritor francés, Prosper Mérimée, quiso hacer su particular alegato contra la esclavitud y nos cuenta una de las innumerables tragedias que ocurrieran durante el abominable tráfico de esclavos. Es una historia muy cruenta y vigorosa (ambientada en un barco, paradójicamente llamado “L’Esperance”, en el cual, desde Nantes, se llevará a 160 esclavos traídos desde África con dirección a Senegal), pero contada en un tono directo, sin sensiblería y sin juicios hacia sector alguno. Mérimée cuenta los hechos con vigor y sin pulimentos, y tomar partido o no, lo deja como tarea nuestra.

De esta novela, y de otro significativo libro titulado, “Diario de la Trata de Negros”, partió el director, John Berry, para su película <<TAMANGO>>, pero, la versión es libre, con marcadas variaciones sobre todo al principio y el final, aunque se le abona que logra mantener la imparcialidad de Mérimée, matizando a todos sus personajes de la manera más equilibrada. Siento que la película resulta particularmente novedosa y emotiva, y las vigorosas actuaciones de, Curd Jürgens (aquí llamado, capitán Paul Decker), Dorothy Dandridge (como Ayché), Roger Hanin (el contramaestre, Bebe) y aún la de Alex Cressan como Tamango, entre otros, refuerzan un drama que consigue dejar sentado que, la esclavitud es uno de los historiales más oscuros de la humanidad a lo largo de los tiempos.

¿Y saben por qué esta película estuvo prohibida en EE.UU., y en Francia y sus colonias? Porque hay un intenso romance entre el capitán y su esclava Aiché… y esto incluye unos cuantos besos apasionados. ¡Y a estos los llaman países civilizados!
Luis Guillermo Cardona
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