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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Drama. Romance Una inocente muchacha se enamora locamente de un músico que no está interesado por ella. (FILMAFFINITY)
13 de mayo de 2014
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me sentía ignorante acerca de la vida de Joan Fontaine, cuando hace pocos días me atrajo bastante al volver a ver “Carta de una desconocida”. Así que indagué un poco y ahora que -siguiendo la filmografía del director Edmund Goulding-, se me da la ocasión de ver “LA NINFA CONSTANTE”, encuentro que la vida de la linda hermana de la también gran actriz, Olivia de Havilland, se asemeja notablemente con el personaje de Tessa Sanger que interpreta en la película: La Fontaine también perdió a su padre cuando aún era muy joven; sufrió de anemia y tuvo durante años una salud muy frágil; deja su hogar a los 15 años; con su hermana ingresa al mundo del espectáculo siendo apenas una adolescente; demostró desde pequeña una gran inteligencia y una gran vena artística… y como Tessa, hizo siempre lo que quiso, pues fue educada con una gran libertad.

Así pues, el rol le viene como el hielo al whisky, y de nuevo, la bella actriz inglesa nos sorprende con un rol romántico, envolvente y mágico. ¡Cuán encantadora luce como la vivaz adolescente, dispuesta a gozarse cada día como si temiera que la estadía para ella en este mundo, podría ser más corta que para el resto de sus seres queridos! Y Goulding sabe captarla (tanto a ella como a las demás féminas que aparecen en la película) en unos planos de esplendorosa belleza donde la mujer irradia al mundo y consigue colmarlo con sus singulares encantos.

Novela de Margaret Kennedy (1896-1967), publicada en 1924, "LA NINFA CONSTANTE" había sido adaptada al teatro en 1926… y pronto fue llevada al cine por Adrian Brunel en 1927 y por Basil Dean en 1933, pero es la versión del director inglés, Edmund Goulding, la que permanece en el recuerdo de casi todo el mundo, por su gran belleza plástica y su profundo romanticismo. Esa historia de la tierna muchacha belga con un oculto pero delicado estado de salud, que se enamora perdidamente de un compositor amigo de la familia sin que este se dé por enterado de lo que sucede con ella, no deja indiferente a nadie, y de manera muy fácil, nos contagia con su discreto empeño de preservarse al lado del hombre amado, dando lo mejor de sí y respetando la nueva vida que él, sin claras razones, ha decidido llevar.

Un talentoso francés afincado en Hollywood: Charles Boyer, es Lewis Dodd, el inmaduro artista dispuesto a jugar entre dos fuegos de una manera no muy inteligente. La encantadora y siempre eficaz Alexis Smith, hace de Florence, la linda enamorada que no logra penetrar con claridad en los intereses del ser amado. Y el comúnmente mordaz Charles Coburn, es el padre que espera que las cosas sigan su mejor cauce. Son ellos, un eficaz complemento en esta historia que ha motivado muchas lágrimas desde su estancia en libro, y que, de la mano del mismo director que nos diera “Amarga Victoria” y “La solterona”, luce ahora como un justo clásico del cine romántico.

Entre lo resaltable, como no citar la imponente música del checo, Erich Wolfgang Korngold, quien, como solía hacerlo (“Capitán Blood”, “Robin de los bosques”, “El halcón del mar”…) vuelve con unas melodías que dan un merecido poder y trascendencia a las magníficas imágenes.

La vida fluye de manera envolvente e incontenible ¿Y qué podemos decir en contra de las mujeres? ¡Nada, absolutamente nada! La materia y el espíritu guardan en ellas la mayor de sus complacencias.

¡Aleluya!

Título para Latinoamérica: “TUYA HASTA LA MUERTE”
Luis Guillermo Cardona
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