Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
3
Drama Fotheringill, un joven periodista inglés expulsado de Rusia por escribir un artículo antizarista, es persuadido por un agente del Servicio Secreto Británico para unirse a los miembros del movimiento revolucionario. Bajo el nombre de Peter Ouranov, Fotheringill participa en un complot para asesinar al Ministro del Interior, pero es descubierto y deportado a Siberia. Un año más tarde, Fotheringill interroga a la bella prisionera ... [+]
25 de diciembre de 2018
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Publicada en Hispanoamérica como “A pecho descubierto”, “Without armor” (1933), fue la segunda novela de James Hilton que, tras el gran éxito de “Horizontes perdidos”, se eligiera para ser llevada al cine. London films, fue la compañía que asumió la tarea y el filme le fue encargado al director francés, Jacques Feyder, quien venía de obtener un enorme éxito comercial y de crítica con “La Kermesse Heroica”.

La historia (desde aquí me veré obligado a contar hechos relevantes para poder explicar algunos desafueros), se centra en un periodista inglés a quien solo conoceremos como Fothergill (Robert Donat), que, tras pasar varios años viviendo en Rusia es expulsado por escribir en contra del Zar Nicolás II. Al volver a su patria, el escritor que ‘habla fluidamente el ruso’, será tentado por un agente del gobierno para que se convierta en espía… y su primera misión será infiltrarse en las filas de los bolcheviques que, por 1913, ya están comenzando a organizarse contra el zarismo.

Miembro ya del movimiento revolucionario, Fothergill -que ahora se hace llamar Peter Ouranov- terminará en Siberia, junto a su líder Axelstein, por haber acogido en su casa a un aliado suyo que ha cometido un atentado terrorista contra el general Vladinoff, padre de una condesa llamada Alexandra (Marlene Dietrich).

Pero, cuando se produce el derrocamiento de la monarquía y los revolucionarios comienzan a ejecutar a los servidores del régimen opresor, Fothergill resulta fascinado con la voluptuosa condesa que ha sido detenida y que está a riesgo de ser eliminada. Desde entonces, ¡adiós misión y hasta siempre solidaridad con la causa revolucionaria!, pues, en adelante, ya Peter no tendrá otro interés en la vida que el de conseguir sacar de Rusia a la mujer que lo trae de cabeza.

Van a pasar muchas cosas… y entre ellas ocurrirá que, el guion de la película, o más seguro la edición –de seguro manipulada por los productores- se convertirá en una colcha de retazos de una incoherencia tal, que sólo los muy mansos conseguirán pasarla por el gaznate.

Primero: ¿Cómo es que un hombre (Fothergill) que confiesa querer a Rusia y que da la clara impresión de ser consecuente con la causa del pueblo, enseguida acepta convertirse en espía contra esa misma causa? Segundo: Como revolucionario, Ouranov jamás hace otra cosa que pasearse como un turista por entre las filas bolcheviques y esto a nadie parece importarle. Y cuando le asignan un cargo –sin mérito alguno- tan sólo lo usa para escapar con la carnosa Alexandra, con quien no parece capaz de obtener lo que quisiera obtener (¡y creo que es por esto que lo llaman Caballero sin arma-dura!). Tercero: Como espía, una vergüenza Ouranov: Jamás rinde informe alguno, y en reciprocidad, sus jefes jamás se interesan por su destino… y el cuento del espionaje no funciona para nada en toda la película. Ahora, ese cuento de que el joven y amigable comisario bolchevique, Poushkoff, que apenas acaba de conocer a la pareja, se suicida públicamente para facilitarles la huida, aún a sabiendas de que Alexandra es la buscada condesa… ¡es, definitivamente, a prueba de pendejos!

No he leído la novela de James Hilton, pero, por su connotado talento, me atrevo a afirmar que semejante descalabro es porque su obra cayó en manos de unos tarambanas… que ¡perdónalos, Señor!

Título para Latinoamérica: “PERSECUCIÓN”
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow