Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
6
Drama En plena guerra de Indochina, la batalla enfrenta a tropas francesas y la guerrilla de ese país. Un hecho tendrá a las autoridades en vilo: el cadáver de un hombre ha aparecido flotando en un río. Tras las primeras investigaciones, se concluye que dicho cadáver pertenecía a un miembro de una misión de mediación de paz y que era de nacionalidad estadounidense. Ahora las miradas señalan como culpable al periodista británico Fowler, ... [+]
23 de agosto de 2010
14 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con un gran sentido de la oportunidad y con una visión premonitoria de lo que estaba por suceder -justo cuando acababa de cerrarse la tenebrosa Era Maccarthista y EEUU abría sucesivamente la puerta a otro vergonzoso episodio de su historia: la guerra contra el Vietnam-, el sorprendente escritor inglés Graham Greene, logró publicar su polémica novela “El americano impasible”. Era éste un libro inconforme con la política del gran imperio y pretendía denunciar, sin reservas, el rol que los norteamericanos empezaban a jugar en el oriente asiático (en 1955, año en que se publicó el libro, EEUU estaba enviando a Vietnam del Sur los primeros 216 millones de dólares, para apoyarlo en su lucha contra el comunismo). Eran ellos el tercer bando en escena junto a los franceses de que hablan la novela y el filme.

En la obra de Greene, los americanos son recreados con toda la prepotencia y la mezquindad de que hicieron alarde durante el conflicto, y el americano (Alden Pyle) es un temible agente encubierto de la CIA, servidor del general que ordenaba las bicicletas-bomba contra la población civil, para luego endilgarles los atentados a los comunistas.

El director Joseph L. Mankiewicz -quien también había sido afectado por el Maccarthismo-, vió igualmente el sentido de oportunidad en la novela, pero era obvio que no podía asumirla como estaba planteada, pues era claramente anti-americana. Así que, convirtió a su protagonista en un buenazo con riesgos de canonización (al menos así lo describe Fowler, aunque lo que vemos muy poco lo confirma), lo deslinda de la CIA, y lo convierte en la lamentable víctima, cuya aventura en Saigón, seguiremos tras la noticia inicial de su asesinato.

El filme, rodado en locaciones de la propia ex-capital survietnamita (ahora Ciudad Ho Chi Minh) es un tanto oscuro, y para dejar bien parados a los norteamericanos, traiciona tanto a la novela que, las protestas y el rechazo del famoso escritor contra la película, no tardaron en salir en los periódicos. Por otra parte, el filme soslaya el complot político y se centra, excesivamente, en un triángulo amoroso que, empero, me parece lo más interesante que tiene para ofrecernos, pues lo siento como una metáfora de lo que ocurre políticamente.

Veamos por qué: Phuong (la chica) podría ser Vietnam del Sur. Resulta muy atractiva tanto para sus colonizadores (Fowler), como para los americanos (Pyle). Ambos quieren quedársela para sí, pero, “amigablemente” se esfuerzan por conservarla de su lado. Ella se enreda con ambos y le costará sufrir por lo que ellos le brindan. ¿Qué tal la escena en la que Pyle (EEUU) recorre cientos de kilómetros, en medio de dos fuegos, sólo para decirle a Fowler que está enamorado de Phuong?

Con todo, queda la sensación de un paso en falso de nuestro apreciado Mankiewicz. “EL AMERICANO TRANQUILO” nos deja un notable desencanto.
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow