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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Drama Jack es un boxeador de segunda fila, novio de Nelly. El campeón australiano, Bob Corby, que oculta su verdadera identidad, está enamorado de la misma muchacha. Bob desafía a Jack, al que derrota ampliamente. Pero, para poder estar cerca de Nelly, Bob contrata a Jack para entrenar con él. No pasa mucho tiempo sin que la chica corresponda a los intentos amorosos de Bob. Movido por los celos y el deseo de venganza, Jack reta Bob a combatir ... [+]
24 de enero de 2015
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Podría suceder un hecho que de infortunado, pasara a afortunado y de nuevo a infortunado? Yo creo que sí y siempre recuerdo al hombre aquel que, cuando alguien le decía “¡Qué suerte la tuya!” o “¡Qué mala suerte la que has tenido!”, él invariablemente respondía: ¡Quién sabe!

Aunque tan solo es un boxeador de feria, a Jack Sander se le conoce ya como, “One round”, porque a sus contrincantes los deja en la lona en los primeros minutos. Con este nombre, y con mucho orgullo, lo presenta su promotor… pero el paso de los días va haciendo que para, “One round”, no sea fácil encontrar nuevos contrincantes, y a falta se estos, llega una ocasión en que, al ver que un apuesto hombre coquetea con su novia, decide retarlo… con tan mala suerte que se ha tropezado con el campeón de los pesos pesados, el australiano Bob Corby. Pero, paradójicamente, con tan buena fortuna que, al comprobar éste que Jack tiene talento, lo contrata como su esparrin. Pero, al ver que se da la ocasión de seguir viendo a la chica de Sander, Corby hará lo suyo para conquistarla… y así comenzará un verdadero drama interior para aquel boxeador que, mientras está comprometido con llegar tan alto como Corby, va viendo que su chica ha comenzado a tomar partido por los devaneos.

“EL RING”, parte de la convencional historia del triángulo amoroso, con la añeja fórmula “Chico encuentra chica - Chico pierde chica - Chico recupera chica” y, en tal sentido, podría ser una más de las tantísimas historias que, años antes y sobre todo después, nos ha ofrecido el cine con mayor o menor fortuna. El guión, acreditado en el filme a su director Alfred Hitchcock, no tiene grandes pretensiones y los hechos son los convencionales en cualquier historia de este corte, salvo ese principio que resulta bastante interesante, porque refleja con exactitud las paradojas de la vida.

¿Queda, entonces, algo más que pueda rescatarse en este drama que centrara Hitchcock en el mundo del boxeo? Yo creo que sí ¡y mucho! Primero, tratándose de un filme silente sin siquiera una música de ambiente, es muy buena, brillante y me atrevo a decir magistral, la manera como el director se las ingenia para conseguir conectarnos con el drama que vive aquel muchacho cuya autoestima anda por el suelo, permitiendo que, con suma belleza estética y la más efectiva claridad, podamos percibir sus pensamientos, ansiedades y temores.

De principio a fin, se descubre una recursividad muy profunda en el director –demostrada ya a plenitud en “The Lodger”- para servirse de los recursos que, hasta entonces, se tenían (iluminación expresionista, efectos psicológicos de encuadre, sobreimpresiones para recrear el pensamiento…) y con ello logra una plasticidad tal que hace que, de su convencional historia, resulte un romántico drama, de celos y pasión, con unos caracteres estéticos tan encomiables, que no logran verse en muchísimas de las historias que se hicieran posteriormente, contando incluso con estas ayudas previas.

A Hitchcock sin duda se le ha encasillado, se le puso la etiqueta de “El mago del suspenso”, y con él pasa lo que pasó con doña María, que cuando dejaba de hacer sus deliciosas empanadas, porque para variar decidía hacer unos ricos buñuelos, la gente en vez de confiar en su buena cocina, le reclamaba las empanadas y ni siquiera saboreaba los buñuelos… tocándole entonces volver a las empanadas. Exactamente pasó así con este director inglés al que también le gustaba probarse en otros temas. Y en casos concretos, como “EL RING”, es indudable que el resultado fue muy positivo.

Carl Brisson, resulta muy efectivo como el aspirante a campeón que, mientras asciende profesionalmente, siente que su corazón se desmorona día tras día. Ian Hunter, luce muy preciso como el campeón que se aprovecha de su posición para buscar ganar en las dos contiendas. Y Lillian Hall-Davis, es la chica que se debatirá entre el amor y la atracción que le inspiran los triunfadores.

“EL RING” es otro filme importante en la obra de Alfred Hitchcock.
Luis Guillermo Cardona
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