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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Aventuras. Drama Tras pasar 13 años en prisión injustamente encarcelado, Edmundo Dantés logra fugar para maquinar una diabólica venganza contra sus enemigos. (FILMAFFINITY)
30 de mayo de 2013
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tres hombres se confabularon para llevarlo a prisión. El primero, buscaba una recompensa; el segundo, pretendía quedarse con la mujer que él amaba; y el tercero, quería hacerse con la capitanía del barco, “El Faraón”, que el moribundo capitán Leclerc le había delegado. Así, Edmond Dantès, el marinero de aquel barco que nadaba en aguas francesas, lo perdió todo… y luego tendría que pasar años de torturas, aislamiento y abandono total, mientras que aquellos infames hombres (Danglars, Montego y Villefort) se convertían en miembros de la aristocracia y en acaudalados representantes del Estado y de la sociedad.

Variación de la real historia vivida, en 1807, por el zapatero parisino François Picaud, quien, víctima de las intrigas de cuatro amigos celosos de la adinerada y bella mujer con la que iba a casarse, se confabularon para denunciarlo como espía al servicio de Inglaterra. Fue a la cárcel, y tras 18 años de prisión, vivió y actuó luego en forma semejante a como lo hace el célebre, Edmond Dantès.

Ésta es la génesis de una historia inmortal que, del puño y letra de Alexandre Dumas (ahora se afirma que el también escritor, Augusto Maquet, aportó notablemente a la novela y que Dumas, en ésta y otras ocasiones, le pagó para que no figurara su crédito), se publicó por primera vez y por entregas, entre 1845 y 1846. El hecho se inicia en el período histórico conocido como Los cien días del gobierno de Napoleón (1814), cuando el emperador ha perdido su imperio y ahora tan solo dominaba sobre los escasos kilómetros de la isla Elba.

Por su loable fuerza narrativa, la originalidad de los hechos, el poderoso drama que vive aquel hombre injustamente castigado y desarraigado de todos sus derechos; y especialmente, por la manera sabia y brillante como se ejecuta aquella venganza que, antes que avenirse con lo personal, se convierte en un acto de verdadera justicia contra la maldad que aún persiste y que sigue dañando a muchos seres humanos, <<EL CONDE DE MONTECRISTO>>, se convierte en una de las mayores y estimables novelas de todos los tiempos.

Con un brillante protagonismo de Robert Donat, el director Rowland V. Lee, nos ofrece un meritorio clásico del cine, en el que la puesta en escena, edición, fotografía, vestuario… nos complacen plenamente, pues no obstante las obligadas reducciones de la adaptación, logramos sentir a profundidad, el terrible drama y la poderosa fuerza de la justicia que brota luego con la voluntad del hombre y del universo.

Pesan grandemente las palabras que, el abad Faria, dice a Dantès en aquellos días de prisión mutua:
“Cuando salgas a la luz, no seas un vengativo jinete del apocalipsis, sino un ángel vengador haciendo la obra de Dios”.

Literaria y cinematográficamente, <<EL CONDE DE MONTECRISTO>>, es una obra maestra.
Luis Guillermo Cardona
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