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Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Drama Roslyn Tabor (Marilyn Monroe), una joven que llega a Reno (Nevada) para divorciarse, conoce a un viejo vaquero (Clark Gable) y decide quedarse unos días en su cabaña. Poco después, él encuentra en las montañas una manada de caballos salvajes y decide capturarlos para vender la carne, contando con la ayuda de un vaquero especialista en rodeos (Montgomery Clift). (FILMAFFINITY)
17 de marzo de 2009
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las cosas más deplorables, en nuestra sociedad, es la manera como envejecemos. Para un alto número de adultos, pareciera que, el largo caudal de experiencias que viven, cada día, no les enseñara absolutamente nada y en vez de madurar se vuelven infantiles; debiendo ser tolerantes, se tornan crueles y caprichosos; cuando deberían tener una mente amplia, se muestran cerrados viendo el mundo desde una sola perspectiva; deberían haber comprendido el valor inmenso de la dignidad y caen en las bajezas más lamentables que se puedan mencionar…

Muchos ancianos se quedan solos, porque lo único que comparten con los demás es su triste ineptitud o porque, cada día, afloran una maldad que, lejos de dominarla, aumenta miserablemente. Vejez viene de viaje y debería significar valiosa experiencia, sabiduría y amor a borbotones por toda la humanidad. Por fortuna, también hay viejos así y todo el mundo los ama… pero son los menos y debería ser una inmensa mayoría.

<<VIDAS REBELDES>>, se ocupa de la vida de tres hombres, ya curtidos, que ven con pesadumbre sus propias existencias. Quizás una metáfora del derrumbamiento del sueño americano que se estaba produciendo en los años '60 con las guerras perdidas (Corea, Cuba, Vietnam) y con el desengaño de los jóvenes ante el “homo hipocrytus” que habla de paz mientras hace la guerra y que reclama dignidad mientras ejerce el abuso y la corrupción.

Los tres amigos viven de las crueldades del rodeo, y de la venta de magníficos caballos salvajes a los que los industriales convierten, luego, en cuidos que alimentarán a otros animales. Guido es viudo y sabemos, por detalles, que no le dio una buena vida a su añorada esposa. Gay quedó con dos hijos, añora la juventud y ve con pesadumbre la existencia que ahora lleva. Y el más joven, Perce, es soltero y busca, aquí y allá, una puerta que se abra con algún dinero a su alcance.

Ante ellos, aparece la adorable, Roslyn (una, Marilyn Monroe, pletórica de ternura y sensualidad). Ella es una maestra de baile, en retiro, con un pasado lleno de carencias afectivas y con un esposo desaparecido hace tres años de quien aún espera que se le declare fallecido. Los cuatro, harán un viaje hacia el autoencuentro, y para lograrlo, desnudarán sus polos de sombra y tratarán de aflorar un chispazo de luminosidad.

La película resulta nostálgica y llena de pesadumbre. El guion de Arthur Miller, se alienta con el rol que concede a su mítica esposa a la que muestra como fuente de luz para aquellos inadaptados que parecieran haberlo perdido todo... y no podemos negar el dolor que nos causa el saber que, Marilyn, desaparecería luego de terminado el rodaje y que, apenas un año después, la seguiría ese gran actor llamado, Montgomery Clift.

Debería ser nuestro propósito, recuperar esa gran lección que queda siempre tras un largo viaje.

Título para Latinoamérica: LOS INADAPTADOS
Luis Guillermo Cardona
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