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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Drama En la Sudáfrica del apartheid dominada por los Afrikáans, el predicador negro Stephen Kumalo (Canada Lee) viaja en busca de su hijo. En su búsqueda le ayuda Misimangu (Sidney Poitier), un joven reverendo... Adaptación de una novela del propio guionista de gran éxito en su época. En 1995 el realizador sudafricano James Darrell Roodt realizaría una nueva versión de la novela titulada "Llanto por la tierra amada." (FILMAFFINITY)
25 de abril de 2019
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fundada por los inmigrantes holandeses (llamados Afrikaners), Pietermariztbug, Natal, Sudáfrica, estaba inundada de ingleses a comienzos del siglo XX y fue, en una de estas cunas donde, en 1903, nació el futuro pedagogo y escritor Alan Paton. Todavía, cerca de la mitad de los habitantes, eran nativos con los que había un mínimo roce; se sabía que existían, pero a muy pocos blancos les interesaba saber algo sobre su estilo de vida, sus costumbres, carencias y sufrimientos… para ellos no eran gente o si acaso, eran servidumbre que, como bueyes o caballos, solo eran útiles para los oficios que ellos desdeñaban.

Debido a su formación cristiana y a la excelente oportunidad que tuvo de dirigir el reformatorio de Diepkloof, Paton fue entrando en la intimidad de los nativos africanos. Supo de sus tristezas, su pobreza, su falta de oportunidades y su aislamiento… y también conoció las formas brutales e inhumanas como el régimen del Apartheid los discriminaba, los reprimía y atropellaba. Desde entonces, unido al Partido Liberal y convertido en consagrado escritor anti-apartheid, comenzó a contar historias muy duras que provenían, sobre todo, de la zona habitada por los ingleses.

Así surgió, “Cry the Beloved Country” (Llanto por la Tierra Amada, 1948), una sensible y aleccionadora historia, en la que describe el drama de un noble clérigo sudafricano que verá trastornada su vida espiritual cuando, de pronto, se entera del descarrío en que andan sus seres más queridos. El alter ego del autor, es el director del reformatorio en Johannesburgo, y será uno de aquellos valiosos seres que se solidarizará con el clérigo Kumalo, en su indeclinable búsqueda de la verdad.

El director húngaro, Zoltan Korda, fue el primer interesado en llevar al cine la novela de Paton y fue, John Howard Lawson (uno de los diez de Hollywood), quien se encargó de la adaptación, pero, al hallarse vetado por la abominable HUAC, el propio Paton debió firmar el guion. Empeñado en rodar en Sudáfrica, Korda y los protagonistas, Canada Lee (el reverendo Stephen Kumalo) y Sidney Poitier (el rev. Msimangu), tuvieron que jugar a ser amo y sirvientes para poder cruzar las barreras de inmigración y para conseguir burlar las restricciones de asociación entre las dos razas.

<<TIERRA PROMETIDA>>, impacta como recreación de un país que alimentó (¿?) la infamia durante muchos años y es impecable la manera como la historia va demostrando las causas que han hecho de los negros lo que muchos son.

No resisto citar algunas palabras escritas por Paton, atribuidas a Arthur Jarvis, el joven que dejará una gran huella en esta historia:

“Los nativos (negros), producen hoy criminales, prostitutas y alcohólicos, no porque esa sea su naturaleza sino porque, su ordenamiento, sus tradiciones y valores han sido destruidos. Si hubieran nacido en granjas, protegidos por padres honorables, y de ellos hubiesen aprendido todo lo que un niño debe aprender del honor, la bondad y la generosidad, su vida sería distinta, pero, sobre estos pilares de la nación no les han enseñado nada”.

Título para Latinoamérica: LÁGRIMAS DE SANGRE
Luis Guillermo Cardona
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