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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Drama. Romance Una viuda de buena familia inicia un romance con su apuesto jardinero. A pesar de pertenecer a dos mundos completamente diferentes deciden casarse, pero su amor tropieza con el rechazo de los hijos de la mujer y de su círculo social. (FILMAFFINITY)
9 de marzo de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las mejores maneras de procurarse una vida Infeliz, es permitir que otros decidan sobre tu vida. Cuando tú no obedeces, no sigues, no respetas los dictados de tu conciencia; cuando aquello que anhelas fervientemente lo tiras por la borda porque otros (padres, pareja, hijos, hermanos, amigos…) te impelen a seguir otro rumbo; y cuando terminas eligiendo algo por su beneficio material cuando hay otra oportunidad donde se te ofrece una gran riqueza espiritual… tenlo por seguro: La infelicidad vendrá a tu vida indefectiblemente.

Cary Scott, es la viuda de un hombre de negocios, acostumbrada a vivir en la abundancia y entre un puñado de seres mezquinos, oportunistas, hipócritas y lenguaraces. Pero esa es su rutina y ella, como sus hijos, parecen estar habituados a vivir de esta manera. Ese –sienten ellos- “es su mundo”, y sus amigos y su sociedad, se encargan de reforzarles que no existe otro y que, si existe, no vale la pena.

Pero llega entonces el día en que, la señora Scott, luciendo un atractivo traje rojo, revela que ha vuelto a interesarse en agradar a los hombres… y de hecho, ya es pretendida por Howard el atrevido y por Harry el prudente, dos hombres de su clase que dan la impresión de no lograr atraerla lo suficiente. Más todo cambia cuando, Cary, consigue tratar a su ocasional jardinero Roland Kirby, un experto en árboles y con una visión de la vida en la que prima el desprendimiento y la comunión con la naturaleza, no obstante que de vez en cuando caza para poder sobrevivir (tampoco es perfecto).

Comienza así un interesante choque cultural: Un encontrón entre los que acumulan materia y los que solo buscan la causa del espíritu; una rebatiña entre los que creen que el sexo y la aventura son la razón de cada día, y los que creen que se ama al otro ser en su plenitud o no se ama nunca; un serio conflicto entre los que osan manejar la vida de los demás y los que se debaten por seguir sus propios ímpetus y ser honestos consigo mismos…

Con “SÓLO EL CIELO LO SABE”, Douglas Sirk ha logrado otro filme relevante, primero, porque exalta el auto-reconocimiento y la necesidad de ser fiel a la propia esencia y a los reclamos del alma. Después, hace una ajustada comparación entre los que viven en la prisión de la materia y los que se complacen con la libertad del espíritu. Y finalmente, Rock Hudson y Jane Wyman (quienes ya habían hecho pareja en “Magnífica obsesión”) lucen muy bien tratando de ser honestos y merecidamente felices entre una ampulosa sociedad.

Película muy útil para todos aquellos que sienten que deben fortalecer su carácter.

Título para Latinoamérica: “LO QUE EL CIELO NOS DA”



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Luis Guillermo Cardona
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