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Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Drama Mark Thackeray regresa a Chicago, tras pasar 30 años en Londres dando clases en uno de los colegios británicos de mayor prestigio. En Chicago se enfrenta a un nuevo reto en su larga carrera como profesor de historia, ya que le toca una clase de chicos difíciles y desmotivados, más acostumbrados a la delincuencia que a los libros. (FILMAFFINITY)
26 de septiembre de 2012
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace 30 años (1967), esperanzado y con la mejor voluntad, Mark Thackeray, llegaba en un bus rojo y blanco de dos niveles, a la Escuela secundaria North Quay en los muelles de Londres, y con el tiempo, se convirtió en admirado ejemplo del profesor comprometido al lograr que, sus difíciles alumnos, salieran avante en sus estudios y muchos de ellos triunfaran como seres útiles a la sociedad. Ahora, detrás de uno de aquellos buses, casi idénticos, el profesor llega en un auto, porque la institución le va a rendir un homenaje antes de que abandone a Inglaterra. Con la grata presencia de dos de sus alumnas: Pamela Dare (Judy Geeson) y Barbara Pegg (la cantante Lulú), Thackeray recordará con nostalgia y afecto aquellos días eternizados en el filme “Rebelión en las aulas” (To sir, with love).

Pero, Thackeray ha recibido una oferta para trabajar en Chicago, EEUU, el país donde se crió y se formó, y no obstante que ya es un hombre pensionado, ha decidido aceptarla porque quizás siente (y sabe) que los muchachos de hoy día están aún peor que los de hace tres décadas. Parecemos avanzar (desarrollo tecnológico, acceso a la información, contacto con todo el mundo…), pero en lo esencial retrocedemos (convivencia ciudadana en grandes dificultades, dignidad aplastada por el afán de lucro, competencia sin escrúpulos, racismo y fanatismo, educación todavía reducida al dato, segregación, corrupción estatal in ascensus…).

Al escuchar que hay una vacante para “cargar” con el aula H (estigma con el que se agrupa a los muchachos considerados Problema y a quienes se sentencia “perdidos para siempre”), el profesor Thackeray la pide para él y, con la fe del hombre que cree en los hombres, y con la certeza de que cualquier ser humano puede redimirse si encuentra la oportunidad que espera, entra en aquel salón de clases donde –una vez más- hallará a jóvenes latinos, italianos, afrodescendientes y otros ejemplares de aquellas minorías que, para tanta (ignorante) gente, son “la maldad del mundo”.

Y estar en Chicago, será también para el veterano profesor, ocasión de buscar el reencuentro con seres muy gratos de su pasado, y quizás un nuevo afecto para armonizar los días que todavía le quedan.

Pareciera más de lo mismo, y de hecho lo es… pero, lo triste es comprobar que la existencia humana se sigue repitiendo… en decrecimiento… incapaces de sacar a flote las hermosas y poderosas herramientas que llevamos dentro, para vivir en paz y en armonía los unos con los otros. Por eso, conmueve profundamente esa mirada del profesor cuando, al pisar tierra americana, de lo primero que tiene ante sus ojos, es a un chico de su raza entrado a empellones por la policía, acusado de asalto.

Duele la vida y duele el hombre. ¡¿Dónde, dónde está lo que hemos aprendido en tantísimos años que llevamos de historia?!

Por todo esto, creo que tiene sentido esta “REBELIÓN EN LAS AULAS 2”

Título para Latinoamérica: “AL MAESTRO, CON CARIÑO II”
Luis Guillermo Cardona
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