Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Comedia. Intriga Las personas fuera de la ley vienen y van en las vidas de Nick y Nora. Ahora es el momento de conocerlos como parientes. Los elegantes detectives dejan al pequeño Nick Jr. en la escuela, cogen a Asta y se van a Sycamore Springs, lugar de la infancia de Nick. Por supuesto, donde quiera que van el crimen llama a su puerta, un detalle más que probado en esta quinta entrega. Nick tiene la oportunidad de demostrar a sus padres su talento ... [+]
17 de febrero de 2015
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Agotadas las historias escritas por Dashiell Hammett, creador de la exitosa y aplaudida serie “The thin man”, el siguiente guión le fue encargado a Robert Riskin, quien venía pasando por un excelente momento con las comedias y dramas que estaba escribiendo para Frank Capra (“El secreto de vivir”, “Horizontes perdidos”, “Vive como quieras”…) y por supuesto, W. S. Van Dyke era el director que, por derecho propio (había realizado las cuatro primeras películas), estaba pensado para dirigirla. Pero, Van Dyke cayó enfermo cuando iniciaba el rodaje de “Estirpe de Dragón” y terminó en un hospital donde se le diagnosticaron problemas cardíacos y un cáncer que hacía metástasis. Deprimido y pensando quizás en los dolores que se avendrían, el notable director optó por suicidarse el 5 de febrero de 1943… y “EL REGRESO DE AQUEL HOMBRE” pasaría a manos de Richard Thorpe, uno de los más prolíficos artesanos del Hollywood de entonces, y quien ya se había probado en los más variados géneros.

Esta vez, Nick y Nora Charles, en compañía de su simpático perro Asta (a su pequeño hijo “lo dejaron en la guardería”), se marchan de vacaciones a Sycamore Springs donde viven los padres del sabueso… y Nora se sentirá tan inconforme con la poca estima en que su suegro tiene la profesión de su hijo, que no parará de hablar de sus acertadas experiencias como solucionador de crímenes, y hasta llegará a desear que otro asesinato suceda para que, el señor Charles, pueda ver a Nick en plena acción.

Palabras dichas, universo complaciente… y Nora se dispone a ayudar a su brillante esposo a descubrir, quién asesinó en la puerta de la casa de sus propios suegros, al joven Peter Berton, un promisorio pintor cuyos cuadros se venían cotizando últimamente. Y como suele ocurrir en estas historias, un buen número de personajes: El señor Ronson, su frívola pero bella hija Laura Belle (Gloria DeHaven), el pretendiente de ésta, la loca Mary (Anne Revere), Edgar Draque (Leon Ames) y su pareja… y hasta el simpatiquísimo dueño de la tienda de arte, Willie Crump (Donald Meek), entrarán en la lista de sospechosos, hasta hacer pronto parte del ‘chocolate de acusados’ que servirá a Nick Charles para poner las cosas en su lugar.

La película viene a ser un poco más de lo mismo – lo que era frecuente en el director Thorpe-, pero además de estar muy bien fotografiada y de ofrecer una buena variable en las relaciones familiares, contiene la suficiente dosis de comedia e intriga, como para pasar un rato bastante entretenido… y de paso, bueno, se hace una invitación a los padres para que, por favor, ¡tengan fe en sus hijos!

De nuevo, William Powell y Myrna Loy, manteniendo la química que los convirtiera en una de las más celebradas parejas de la historia del cine… y los buenos resultados, todavía darían impulso para otro título más: “Song of the Thin Man”, la cual se pondría en manos de Edward Buzzell. ¡Y queda uno con ganas de verla!
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow