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Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Comedia Tras varios intentos desesperados de buscar trabajo, Laurel y Hardy terminan trabajando de barrenderos. Sin proponérselo, detienen a un ladrón de bancos, por lo que el director, en agradecimiento, decide pagarles los estudios en la prestigiosa universidad de Oxford. Cuando llegan allí, protagonizan varios enredos y bromas. (FILMAFFINITY)
31 de marzo de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ollie y Stanley, están buscando empleo. La primera oferta que surge a su paso, es la de una pareja que haga las veces de empleada y mayordomo en una casona. Ollie, sin duda, todavía recuerda las travesuras que ya había tenido su flaco amigo en, “Why Girls Love Sailors?”, en, “That’s my Wife”, y en, “Another Fine Mess”, donde ponerse ropa femenina y hacer de su esposa o doncella, no era cosa de rogarle mucho sino de entender que había que salirle al paso a la necesidad de sobrevivencia… y entonces se hacen con el empleo, teniendo de entrada que atender una recepción en la que, su jefe y anfitrión, es nada menos que James Finlayson (¡su eterno archienemigo!). Después de la catástrofe, los chicos barrerán las calles… comenzarán a reflexionar sobre la necesidad de educarse para poder alzar un poco el vuelo… y como escuchados por los ángeles, la ocasión les vendrá pintada y así terminarán en Oxford, ¡y en su mismísima y célebre universidad!

Sin duda inspirada en la irregular, “A Yank at Oxford” (Jack Conway, 1938) que protagonizara, Robert Taylor (el americano que llega a la rival Inglaterra, los estudiantes que buscan ridiculizarlo, la suplantación del decano… y la ocasión de reivindicarse), <<ESTUDIANTES EN OXFORD>> es una entretenida comedia (la penúltima con el productor Hal Roach) donde, no obstante, comienza a sentirse un cierto agotamiento de parte de sus creativos (Charles Rogers, Harry Langdon y Felix Adler), pues, mucho de lo que aquí sucede, proviene de sus viejos cortos, de “inspiraciones” como la ya mencionada, o incluso de otros actores como Charlie Chase, quien ya había hecho la estupenda escena de la tercera mano, que aquí se recrea bastante bien, convirtiéndose en uno de los momentos más fuertes de la película.

Lo más novedoso es, quizás, la repentina asociación que, un empleado de Oxford hace de Laurel, creyéndolo Lord Paddington, un genio intelectual y deportivo que hubo en aquellos lares hace unas cuantas décadas y que servirá a, Stanley, para lucir su perfecto inglés en una de las escenas.

El filme, dirigido por Alfred G. Goulding, se desenvuelve fácil. Veremos a un joven, Peter Cushing (el eterno rival del Drácula de la Hammer), como uno de los estudiantes traviesos… y no podremos comprobar los positivos resultados de un buen estudio, pero si sabremos que, dentro de Laurel, hay un verdadero genio pugnando por salir.

Título para Latinoamérica: DOS BOBOS EN OXFORD
Luis Guillermo Cardona
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