En los periódicos, y sobre todo en las revistas y páginas web de cine, se repiten tanto ciertos comentarios que no consigue uno evitar hacerse algunas preguntas. Por ejemplo, ¿Si será que es siempre por su escaso valor cinematográfico que algunas películas no pasan por las salas de cine y van directo a la televisión? ¿Es cierto que las películas que no llegan a mi país es, en todos los casos, porque no tuvieron una buena aceptación en sus lugares de origen? ¿Será verdad que sólo las películas que se exhiben en numerosas salas son las que hay que ver porque ahí están los grandes éxitos? Me pregunto todo esto porque, entre el cine olvidado, entre las películas que muy pocos han visto y que no pasaron nunca por las salas, con frecuencia, con demasiada frecuencia, encuentro buenas, sobresalientes y excelentes obras cinematográficas, lo que me lleva a pensar que tiene que haber alguien que juega su particular papel para que nadie (o muy, pero muy pocos) puedan ver estas películas. ¿Quién?, ¿Obedeciendo a quiénes o a qué? Creo que a usted no le será difícil indagar sobre estas cosas.

<<SENTENCIA DE MUERTE>>, es una estupenda película del director danés, Bille August, que vuelve a dar cuenta de lo frecuentemente viciada que se encuentra la jurisprudencia estadounidense y su fácil manera de enviar al corredor de la muerte a cualquier condenado, especialmente si se trata de negros, latinos o asiáticos. Para mostrar que los errores también se cometen con sus propios connacionales, August ha elegido como personaje a, Charlotte Cory (representada de manera muy convincente y provocativa por su coterránea, Connie Nielsen), una estrella del deporte condenada en Oklahoma por el secuestro y posterior asesinato de una niña. Valga anotar que los exteriores se rodaron en Tulsa, mientras que los interiores se filmaron en el Danish Film Studio de Copenhague, donde el director se siente como en su casa.

Como es habitual en el cine de, Bille August, la historia es esencialmente intimista, desligada de estereotipos y sensacionalismos, y centrada principal, y muy eficazmente, en el sentir y en las motivaciones de sus personajes. A medida que avanza la historia, uno comienza -como el abogado Frank Nitzche- a desear, a comprender, e incluso a amar a aquella atractiva y comprometida chica, a la que los enardecidos grupos defensores de la pena de muerte, anhelan ver en la silla eléctrica o recibiendo las tres letales inyecciones por las que se paga 30 dólares a tres civiles… que se convierten en asesinos para acabar solamente con uno.

Escrita por Neal Purvis y Robert Wade, creo que, <<SENTENCIA DE MUERTE>>, es una significativa película con un argumento lleno de sorpresas (memorable la escena de amor entre rejas), que nos habla con suma eficacia de los sentimientos de culpa, del "amor imposible", de las íntimas y comprensibles razones, y de la redención; y además, tiene suficiente encanto y buenos motivos, como para que nos dé vergüenza juzgar siempre tan deprisa.

¿Y qué será lo que hay que "devolver al remitente" de que nos habla el acertado título original?