Esta película demuestra que no hay que rechazar todo aquello que tenemos, no rechazar a nuestra familia. Ellos siempre se han preocupado por educarnos, cuidarnos, ofrecernos lo mejor para nosotros y no tenemos que pasar de ellos y no volver en años. A veces las cosas más bonitas las tienes más cerca de lo que crees y siempre echamos de menos las cosas cuando ya las hemos perdido.

Parece una historia sosa al principio pero luego uno se va dando cuenta de estos detalles y le hace reflexionar si ha valorado a su familia y todo aquello que posee. Muchos hijos pasan de los padres y sólo piensan en la independencia y en salir de marcha con los colegas y no se atreven ni a ir al cine con sus padres. Este es el principal valor de esta película: el amor y el valorar las cosas.

Además, tiene algún momento gracioso y miras un poco los gajes de invertir en bolsa y que a veces, debido a que estamos tan liados con el trabajo y con el trastomóvil, no nos damos cuenta de lo que tenemos alrededor y de que hay más aparte del trabajo y el dinero. De lo demás, no destaco mucho, los actores han estado normalitos pero ninguno ha destacado en sí. Un 7'5.