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Voto de alvarosilva:
9
Serie de TV. Drama. Comedia Serie de TV (2008-2014). 7 temporadas. 78 episodios. Inspirada por una serie española del mismo nombre emitida en 2004, pero centrada en eventos ocurridos en Chile desde 1982 a 1986 desde el punto de vista de la familia Herrera, una familia de clase media que vive en Santiago de Chile. (FILMAFFINITY)
23 de febrero de 2021
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 7 temporadas, esta serie retrata los ochentas en Chile desde la mirada de una familia de clase media, más común de lo que sus detractores quieren asumir. Porque a todos nos tocó de una forma u otra el horror de esos años. Quizás no tuvimos una hermana en el FPMR o un hermano trabajando en Teleanálisis, pero si escuchamos en las radios las noticias de los horrores de la Dictadura que esta no pudo ocultar. No había que ser un adulto para estremecerse con el caso Degollados, o cuando quemaron vivos a Carmen Gloria Quintana y Rodrigo Rojas. Y si esos actos horribles no te chocaron y si aún crees que esta es una serie "panfletaria" o "sesgada" por transmitir los horrores de esos años, es que las lecciones que tiene que aprender son otras.
Dicho esto, hay que tener claro que como en cada producción de época, los personajes están armados con un afán "pedagógico" si es que aplica la palabra, para mostrar los cambios e hitos de la década. El padre que se queda sin trabajo por la crisis del 83 y pasa a reinventarse como comerciante, primero en los téxtiles y finalmente con un videoclub. La madre que poco a poco empieza a liberarse de su casa y se desarrolla profesionalmente. El hijo que ve en la fuerza aerea su futuro y pasa a trabajar en Teleanálisis. La hermana que es la primera en entrar a la universidad y se vincula con los grupos extremistas. El hijo menor que tiene la función de explorar la cultura popular de esos años, y en el año correspondiente (1988) la campaña para el Plebiscito.
Las actuaciones son notables, destacando Daniel Muñoz, actor más conocido por sus papeles de comedia, como Juan Herrera, el padre de la familia. Logra un personaje creíble y que va sufriendo muchos cambios en la serie. Todos coherentes y justificados. Nunca se desdibuja, aún en sus momentos más oscuros. Tamara Acosta también esta notable como la madre de la familia: abnegada, sensible y con la valentía suficiente para integrarse al mundo laboral y crecer como profesional. También, destacar el personaje de Martín (Tomás Verdejo), que tiene una de las evoluciones más interesantes de la serie.
El nivel de producción es brutal, logrando una recreación de época brillante, acotando las tomas en exterior a espacios que se mantienen sin cambios desde esa década, esto complementando con tomas de archivo para dar contexto entre escenas. La serie logra transportar a esos años desde detalles pequeños como el juego de loza que usan los Herrera, hasta el transporte público donde se mueven los personajes.
Se nota también un amor por la época que se está retratando y un afán por hacer homenajes a hitos culturales de la época, partiendo por destacar el trabajo de Teleanálisis, noticiero independiente que en esos años se distribuía por VHS y que registraba las noticias que no aparecían en los medios audiovisuales, controlados por la Dictadura. Esto justifica la participación del personaje de Martín en hitos clave de esos años. Otra mención maravillosa es la de los talleres de cine que Alicia Vega hacía en poblaciones, trabajo que quedó registrado en el documental "Cien niños esperando un tren" de Ignacio Agüero.
Pero la serie también tiene sus puntos bajos. El personaje del almacenero es arquetípico y ralentiza la historia cuando aparece. Pero lo más duro es la calidad de su última temporada: los personajes de Martín y Claudia prácticamente desaparecen, y hay una especie de experimento de contar la historia de Felix en el presente y en el pasado. Todo esto no termina de cuajar bien, además, que se olvidan del contexto histórico, como si ese año 1989 no hubiera pasado mucho.
Raya para la suma: una serie notable, nostálgica para los que vivimos esos años (ya sea en mi caso como niño, y en otras personas como adultos), pero atractiva tambien para los que no la vivieron, por su carga dramática, que está siempre bien calibrada y su calidad de producción. No estoy seguro que tan atractiva puede ser para el público extranjero, ya que es muy localista. No recomendable para los que siguen creyendo en los titulares de La Segunda y que en esos años de horror estábamos "bien"
alvarosilva
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