Desternillante comedia española en clave de thriller a lo Guy Ritchie que sorprende por su capacidad de dosificarnos acción y humor negro. Paco (Antonio Resines) un veterano asesino a sueldo de pacotilla, recibe órdenes del hombre a quien debe dinero, Don Rodrigo (Manuel Alexandre) en adiestrar en el oficio a su irresponsable sobrino Raulito (Jordi Vilches) huérfano de padre y madre e irresponsable en la vida como su capacidad de hacer el payaso. Cuando en el club de alterne que frecuenta Paco un misterioso hombre con ademán de calzonazos le sugiere un plan para llevar a cabo un secuestro, éste acepta y en su aventura se les unirá Tatiana (Elena Anaya) una prostituta que oculta un misterioso secreto. Argumento tópico pero sin excesos de una "buddy movie" y "road movie" muy de andar por casa.

Pero lo que cautiva de esta cinta, producida por Antena 3 TV, es sus giros en el guión, paradojas añadidas (un Club llamado Húmedo y acaba siendo pasto de las llamas) y la caracterización familiar de algunos de los actores que intervienen en ella. El mal genio de Resines y sus arranques son un ejemplo que nos viene en mente, pero aquí los veteranos Rosa María Sardà y Manuel Alexandre en sus papeles son la guinda del pastel. La primera por su mirada camaleónica de mujer aparentemente reprimida e inmune al Síndrome de Estocolmo y el segundo por meterse en unas entrañas de malo de turno que nos recuerda al peligrosísimo Hyman Roth de "El Padrino II" interpretado en su momento por el legendario Lee Strasberg.

Lo Mejor: Antonio Resines en sus momentos Resines
Lo Peor: el título