Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Natxo Borràs:
5
Ciencia ficción. Fantástico El capitán Jean-Luc Picard y el resto de la tripulación de la Enterprise vuelven al espacio en una misión diplomática cuyo objeto es firmar la paz con los romulanos. Pero al llegar al planeta alienígena, la tripulación se encuentra con una amenaza que podría llevar a la destrucción de la Tierra. Picard se enfrenta a su adversario más peligroso hasta la fecha, un sorprendente justiciero personal. (FILMAFFINITY)
13 de abril de 2009
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Última aventura, al menos hasta la fecha, de los tripulantes de la Nueva Generación con Picard en la cabeza. Ignoro si la precuela de J.J. Abrams supondrá un parentésis pero hasta el momento esta nueva extensión de un capítulo de la série de ciencia-ficción más popular de la historia de la televisión, no da muestras que sea así. Pero algunos de sus tripulantes sientan cabeza; Rikker y Troy se casan y Picard empieza a pensar en su jubilación. No obstante si es como no me gustaría que fuese, a los del Enterprise no se les puede echar mucho de menos con "Nemesis", película dirigida con más pena que gloria por el especialista Stuart Baird (Decisión Crítica).

En el planeta de los romulanos (unos seres similares a los vulcanos pero con las cejas y la frente algo más desarrolladas) se produce un golpe de estado por parte de los remanos (otra raza que vive en el lado oscuro de su mundo y sometidos a esclavitud por los primeros). Pero las intenciones de los remanos van más allá de la atmósfera del planeta, y no habrían llevado a buen puerto su insurrección si no fuese por la ayuda de un humano, Shinzon (Tom Hardy), clon resultado de un enfrentamiento con sangre que tuvo Picard una vez con los romulanos. Shinzon, así como los remanos y los romulanos, nunca ha tenido intención de pactar con la Federación para entrar en su comité de planetas unidos. Pero Shinzon, como reflejo de un Picard pacífico antaño joven y valeroso explorador, es aquí una bestia inhumana con sed de venganza que ha hecho en su haber una potente arma radioactiva. Su codicia le llevará a determinar a destruir la Tierra, cuna de sus orígenes genéticos, y paliar así su rabia interior.

¿Picard contra sí mismo? ¿O un ejercicio de autocrítica en lo que se llevaba más de treinta años de serie televisiva y veintitantos de saga cinematográfica? No obstante, no será recordada como las mejores de "Star Trek", ni mucho menos.
Natxo Borràs
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow