Adaptación a la pantalla grande de las clásicas aventuras, con travesuras y juegecitos, de un chavalín de clase media que junto con sus compañeros de colegio se recrean a lo lindo en el modo de ver el mundo de los mayores. Es decir, padres y profesores. El personaje fue creado hace más de cincuenta años con las geniales manos de Jacques Sempé y René Goscinny originando una larga série de divertidas y originales historietas infantiles que incluso los pequeños lectores de ahora disfrutan a lo grande.

La película está ambientada en la Francia “gaullista” de los años sesenta (o así lo delatan los llamativos vestidos de andar por casa que luce la actriz Valerie Lemercier, junto con el peinado, y que interpreta a la nerviosa madre de Nicolás). Pero al margen de las connotaciones y dobles lecturas políticas que se le ha dado a tan imaginativo y consentido niño con la figura de un alto dignatario galo, “Le Petit Nicolas” puede resultar interesante como bomba de oxigeno a los chavales de hoy en día que no se dignan a coger un libro por miedo a perderse. ¿Y tiene que adaptarse al cine para esto? Es Francia. Si tienen grandes héroes como Astérix, que provenía del cómic, Nicolás no va a quedarse atrás. Atención al cameo de Gerard Jugnot, el maestro de “Los Chicos del Coro” dirigiendo, pues eso, un coro.

Lo Mejor: la secuencia de la cena
Lo Peor: un Nicolás algo soso y angelical eclipsado por sus más diablillos compañeros