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Voto de Natxo Borràs:
2
Terror. Thriller Tres veteranos del Vietnam regresan a su hogar en Estados Unidos y muestran una razonable desorientación con respecto a su entorno habitual. Sin embargo, paulatinamente irán sintiéndose más extraños, hasta que finalmente desvelen que han “evolucionado” hacia un estadio que les impulsa a tener apetitos caníbales. (FILMAFFINITY)
10 de enero de 2019
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Firmando con el pseudónimo yanqui, que suena guay, el italiano Antonio Margheriti rodó otra enésima muestra de cine de terror transalpino en plena boga del subgénero “caníbal” que causó un cierto furor entre los fans del espasmo y aficionados a lo desagradable y que tan disfrutaron en películas tan polémicas como prescindibles con “Holocausto Caníbal” (1979) de Ruggero Deodato o “Comidos Vivos” (Mangiati vivi, 1980) de Umberto Lenzi como referentes.

Los antropófagos mandan y ya sea de la manera o estado en que se manifiesten o ya se trate de zombis, animales, personas, vía transmisión o manteniendo relaciones sexuales. El hombre no puede evitar sucumbir a los primarios placeres salvajes que acabarán convirtiéndolo en un depredador inconsciente en el sí de un mundo civilizado. Es lo que pasa con el esquema propio de las peliculitas de zombis, y en ése caso las propias personas (la pretendida excusa en el film de Margheriti es sacarse de la manga unos veteranos de la guerra del Vietnam traumatizados que recurren al “bocatto di cardinale” de la sabrosa carne de su propia especia para saciar su hambre.

Con aportes de violencia de lo más gratuita y un desarrollo que roza lo aborrecible, el film cuenta con la interpretación del norteamericano John Saxon, todo un especialista en aparecer en cintas de serie B emparentadas con el género fantástico, el italiano Giovanni Lombardo Radice, habitual en films de horror de Ruggero Deodato y Lucio Fulci, y el español Ramiro Oliveros.
Natxo Borràs
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